Todo un reto al acudir a cajeros automáticos

* Una simple consulta del saldo significa un proceso en el que hay que evitar el error en el teclado.

 

Acudir a cajeros automáticos de bancos se ha convertido en todo un reto.

Y es que para cualquier ciudadano, poder cumplir la tarea de retirar el pago quincenal, o la simple consulta del saldo, significa un proceso en el que hay que evitar el error en el teclado.

Es constante la invitación a acceder a una tarjeta de crédito no solicitada, o de algún seguro de vida, seguro médico o de vehículo, o la donación de una suma de dinero, por lo que es posible que involuntariamente se toque el lugar equivocado.

Se sugiere entonces que el proceso sea lento, dando unos segundos para tocar la tecla correcta.

Pero además está latente el peligro de que haya algún equipo de delincuentes que copie la clave de acceso de las personas, por lo que hay cajeros en cuya pantalla se sugiere que se tome la precaución de cubrir la mano al momento de hacer la anotación.

Por ello es preferible que personas en edad avanzada sean acompañadas por algún familiar, además para evitar que sean blanco de robos.

A lo anterior habría que añadir el lío que se arma si la tarjeta queda atorada en el cajero, y peor si es en fin de semana o durante la noche. Lo más deseable por tanto es acudir en el día.