* “Celebrar un día de duelo y reconocer que en nuestro país hay más violencia que hace cinco años”…“Hay un vacío de autoridad muy terrible.”
La reciente celebración del presidente Andrés Manuel López Obrador al cumplirse cinco años de su triunfo electoral, coincidió con el levantamiento de la voz del obispo de Apatzingán, Michoacán, Cristóbal Ascencio García, y del obispo auxiliar en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Luis Manuel López Alfaro.
Mientras Cristóbal Ascencio consideró que en lugar de festejos debía haber un día de luto, de duelo nacional, por tantos hechos de violencia: “celebrar un día de duelo y reconocer que en nuestro país hay más violencia que hace cinco años”, el obispo Luis Manuel López observó que “hay un vacío de autoridad muy terrible” y que la gente, víctima de delincuentes, no sabe a quién acudir o para dónde hacerse.
Las expresiones de los líderes de la Iglesia Católica abordan uno de los puntos de mayor debilidad del gobierno de López Obrador: el que no ha podido ni medianamente contener la presencia y avance de poderosos grupos criminales en muchas partes del país, dando paso, lamentablemente, a que sea la sociedad civil, como ejemplo las Madres Buscadoras de sus hijos desaparecidos, quienes asuman esas tareas de seguimiento e investigación.
Ya hay quienes han advertido que los criminales podrían ser factor en el proceso electoral del 2024, incluso más que en el 2021 en que hubo asesinatos de candidatos.
Coincidencia o no, la crítica puntual de los obispos podría hacer eco y un factor rumbo a las elecciones del año próximo, considerando que el presidente ha lanzado todas las baterías para dejar en el cargo a quien sea el candidato o candidata de su partido MORENA.
El levantamiento de esta voz de los obispos contrasta con la debilidad de muchos personajes de partidos de oposición, posiblemente por temor a represalias, frente al autoritarismo de López Obrador.
Los partidos PAN, PRI, PRD, por sí solos difícilmente podrían enfrentar a MORENA y sus aliados el año próximo, por lo que será la sociedad civil, los sin partido, quienes podrían ayudar a impedir no que MORENA gane la Presidencia de la República –que ahora sería lo de menos-, sino que no domine la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores para que no hagan de la Constitución lo que les pegue la gana.
Ahora con un Instituto Nacional Electoral (INE) débil, que deja a todos andar en precampaña, una de las tareas de la sociedad civil podría ser esa: con su voto, generar un contrapeso en las cámaras.
Probablemente los candidatos de oposición necesitarán que haya más expresiones como esas de los obispos de Apatzingán y San Cristóbal de las Casas.
(En la foto, el obispo Cristóbal Ascencio)
La voz de los obispos
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