Frena Tribunal Colegiado racha de notario Arturo Díaz; seguirá en prisión

* El Primer Tribunal Colegiado acaba de declarar infundada la más reciente queja, crucial para el notario en la búsqueda de recuperar la libertad.

* (Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit, por mínima vergüenza)

 

Luego de tres recursos de queja concedidos de manera consecutiva al notario público Arturo Díaz González en el último mes y medio, uno de ellos por parte del Primer Tribunal Colegiado y dos por el Segundo Tribunal, lo que permitió que fueran retiradas igual número de medidas cautelares de prisión preventiva justificada, el Primer Tribunal acaba de declarar infundada la queja más reciente, número 308/2023, por lo que, se deduce, Díaz González continuará en prisión, recluido en la penal de Tepic.

Para el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Cuarto Circuito que comprende a Nayarit, el presente asunto, admitido por el Juzgado Primero de Distrito mediante el amparo 401/2023, deberá resolverse con el estudio de fondo y ello podría llevar varios meses.

Sobre ello, precisa:

“No pasa inadvertido a este Tribunal Colegiado de Circuito que el inconforme aduce que no existen datos objetivos que justifiquen la imposición de la medida cautelar; sin embargo, hasta este momento, no se cuenta con los elementos necesarios para verificar que esas manifestaciones puedan superar la determinación del juez de Control responsable y, por ende, sus argumentos de inconformidad son infundados, habida cuenta que la motivación de la prisión preventiva justificada será objeto del examen de fondo en la sentencia del juicio de amparo, en su caso.”

Y más adelante, agrega:

“…no es posible que se conceda a su favor la suspensión provisional del acto reclamado mediante la apariencia del buen derecho, porque los criterios de la Corte Interamericana de Derechos Humanos  que invoca no son aplicables a la prisión preventiva justificada que le fue dictada en la causa penal de origen y, se insiste, hasta el momento no obran datos –pues se desconocen las razones por las que la autoridad responsable no varió esa medida cautelar- que permitan anticipar que sea factible una eventual concesión del amparo a su favor…”

La resolución que determina infundada la queja se conoció este viernes 26 y fue votada de manera unánime por los magistrados Daniel Jáuregui Quintero, Juan García Orozco y Victorino Rojas Rivera –ponente este último-.

El referido amparo fue admitido esta semana por el Juzgado Primero de Distrito, luego que el viernes 19 –en una audiencia a través de medios electrónicos, sin público- un juez de Control se negó a cambiar la medida de prisión preventiva por otras que permitieran la libertad del notario número 7 con oficinas en Tepic. Por ello le resultaba crucial que la queja prosperara.

En ese sentido, este viernes también se conoció que Arturo Díaz presentó otro amparo, 408/2023 del Juzgado Primero de Distrito, lo que se entiende como una estrategia ante la posibilidad de que la Fiscalía General del Estado (FGE) pretenda llevarlo a juicio por un quinto expediente.

Se deduce que todas las apuestas se basaban en que el Tribunal Colegiado concediera la queja, pero no fue así.

Incluso, el miércoles 24 se celebró una audiencia de prórroga de la investigación complementaria en uno de los expedientes, y en la cual también se ventiló que el jueves 25 se tenía contemplado que un notario público pudiera ingresar a la penal de Tepic para recabar firmas de Arturo Díaz en relación a un inmueble que será utilizado para cumplir con las garantías económicas que le fueron fijadas en los expedientes en que se retiró la medida de prisión justificada: 750 mil pesos, un millón y medio, y dos millones de pesos, respectivamente.

Arturo Díaz se encuentra en prisión desde el reciente cinco de marzo, cuando la Fiscalía cumplimentó la primera orden de aprehensión.

Como es del conocimiento público, se le imputan diversos delitos relacionados con su función como notario, principalmente realizados en la época del gobierno de Ney González Sánchez –actualmente prófugo-, con quien mantuvo una sociedad notarial.