La corrupción estilo Ney: una factura por 232 pesos…falseada hasta 457 mil 800 pesos

* El expediente que se sigue al ex gobernador contaría con testimonios y pruebas sobre numerosas facturas falsas con las que se intentó aparentar servicios al Gobierno del Estado.

* (Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit, por mínima vergüenza)

 

Una de las dos órdenes de aprehensión giradas al ex gobernador Ney Manuel “G”, relacionadas con delitos por probable mal uso de recursos públicos, cuenta con testimonios que acreditan la utilización de numerosas facturas falsas para aparentar servicios inexistentes al Gobierno del Estado.

Concluida la administración de Ney en el 2011, el gobierno de Roberto Sandoval Castañeda inició una investigación, primero desde la Secretaría de la Contraloría y luego pasó a la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ), sin embargo se decidió no proceder en contra de aquel.

Según se ha documentado, a través de la Secretaría de Administración y Finanzas se materializó el desvío de 89 millones 473 mil 448.57 pesos mediante la utilización de facturas falsas de negocios cuyos propietarios negaron tener relación alguna con los ilícitos.

Un ejemplo:

César Eduardo, propietario en el estado de Jalisco de una imprenta de diseño y publicidad, explicó a la entonces Procuraduría General que una factura que se le puso a la vista, por la cantidad de 457 mil 800 pesos, no fue expedida por su negocio, sino que la verdadera fue por sólo 232 pesos.

“La descripción en la factura del Gobierno del Estado está descrito como Publicidad de Información de Diversas Actividades y Difusión de Gobierno del Estado, mientras que la que exhibo en estos momentos es para dos viniles. Hago del conocimiento que lo que describe la factura de Gobierno del Estado, no lo hacemos en la imprenta…”

Otra factura mostrada a César Eduardo fue la número 1196:

“…hago mención que tiene las mismas fallas que ya expresé anteriormente, también la fecha que fue expedida que es el siete de julio de dos mil once, y la que yo expedí fue el veintisiete de junio de dos mil once (…), la cantidad es de $547,800.00 (…), mientras que la que yo expedí fue por $1,918.17 (…), tiene concepto de Publicidad de Información de Diversas Actividades y Difusión de Gobierno del Estado, mientras que la que expedí es por Librillo 2 Cartas Impresión Ambos Lados a Color Empalmados…”

Otra factura que se le puso a la vista, supuestamente expedida por su negocio a la Secretaría de Administración del Gobierno del Estado de Nayarit, aparece por 375 mil 420 pesos, por concepto de difusión, cuando en realidad fue por mil tres pesos con 40 centavos.

Además, el trabajo realizado por auditores demostró que diversos domicilios que aparecían en las facturas falsas correspondían a casas abandonadas, parques, campos deportivos, y se encuentran en otros estados del país.

Ana Araceli, también dueña de una imprenta en Jalisco, en su momento declaró desconocer una factura a nombre de su negocio por 397 mil 435.89 pesos.

“…al respecto, quiero manifestar que no reconozco como de mi propiedad esta factura o copia de la factura, primeramente porque en estos momentos exhibo la copia original de la factura 116 (…), esta factura se expidió por la compra de 5 paquetes de papel de tres mil hojas cada uno (…), siendo el monto de $3, 074.00…”

Una segunda factura por supuesta difusión e información de actividades del Gobierno del Estado apareció por la cantidad de 391 mil 80 pesos, mientras que la real era de tres mil 190.

En otra más se asentaron 447 mil 586 pesos, cuando la cantidad, en la factura real era por seis mil 383 pesos y 48 centavos.

Y así por el estilo.

En su momento el ex gobernador no fue consignado ante un Juzgado Penal del sistema tradicional, como sí ocurrió con el ex secretario de Administración Florencio Román y otros ex funcionarios.