Un caso: después de la violencia familiar, el perdón

* Pero no ha reparado el daño, y lo dejan en prisión preventiva al menos otros dos días.

 

Una audiencia de perdón tuvo lugar este miércoles a solicitud de una mujer, cuyo ex esposo se encuentra en prisión preventiva desde hace días.

Identificada en esta nota con el nombre de Larisa, que no corresponde al real, la ofendida en el expediente penal comentó que era su más sincera voluntad otorgar el perdón a Fabio –identidad también falsa- puesto que en los últimos meses no ha tenido incidentes: ya no la ha amenazado y ella, añadió, no se siente vulnerable en su integridad.

Un juez de Control del Centro Regional de Justicia Penal en Tepic le preguntó si fue presionada de alguna forma para otorgar el perdón y ella respondió que no.

¿Y ya le repararon el daño?, cuestionó otra vez el juez.

Sí, dijo, y se le oyó explicar que para ella la reparación del daño consistía en estar tranquila y no ser lastimada.

Una agente del Ministerio Público anunció que no se opondría al perdón por única vez, pero con la condición de que el imputado se someta a un tratamiento psicológico durante unos meses.

Al momento de resolver la situación, el juez explicó que, efectivamente, Larisa está en su derecho de otorgar el perdón, además de que la denuncia por violencia familiar se inició a petición suya, sin embargo precisó que no encontraba satisfecho el requisito de la reparación del daño.

“Aunque usted diga que es su voluntad, que está tranquila, sin problemas, que no fue obligada, la regla es que esté reparado el daño. Así no puedo admitir este perdón jurídico.”

A continuación, el defensor de Fabio consideró que las condiciones de su cliente habían variado a su favor, por lo que solicitó la revisión de las medidas cautelares; es decir, para que se le permita enfrentar los cargos en libertad, puesto que está recluido en la penal de Tepic.

Sin embargo, la agencia ministerial se opuso a que en ese momento se efectuara la revisión de medidas, que tendrá lugar el viernes 29 y, muy probablemente, para entonces ya esté reparado el daño y pueda surtir efectos el perdón.

Expedientes de violencia familiar muchas de las veces concluyen como parece sucederá en este caso: el compromiso de terapia psicológica que puede ser no sólo de la parte agresora, sino también la víctima.

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