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Jue, Abr

Condenan a psicólogo a 12 años 6 meses de cárcel por abuso sexual a menor, en consultorio

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* La mamá de la agraviada solicitó “¡la pena que merece (…) por todo el daño que nos ha provocado!”, mientras el detenido apuntó: “nunca le he hecho un mal a nadie.”

 

A partir de las 3:33 de la tarde de este miércoles y durante unos 20 minutos, en la sala 1 de juicios orales sólo se escuchó la voz de la jueza Angélica Yasmín Vallejo Rubio, detallando lo resuelto por el Tribunal de Enjuiciamiento, del que también formaron parte los jueces José Manuel González Zepeda –presidente- y María de los Ángeles Juárez Flores, en torno al caso de un psicólogo acusado del delito de violación equiparada en agravio de una adolescente de 16 años.

El salto tras salto de un segundero en un reloj de pared parecía ser lo único con movimiento.

La jueza Vallejo Rubio concluía que, por decisión unánime, el Tribunal encontró culpable al psicólogo Luis Armando “N” “N” de violación equiparada, dado que introdujo una parte de su cuerpo distinta al miembro viril en parte íntima de la agraviada.

Marcado con el número 1459/2018, el juicio se efectuó entre el martes y jueves, y en el mismo el sujeto fue identificado por la víctima, que permaneció en una sala diversa.

La descripción es terrible: en la cuarta terapia, efectuada a mediados de septiembre del 2018, el psicólogo le pidió que usara una bata porque le daría un masaje. Puso en su cuerpo aceite. Y concluyó con el abuso sexual. Después utilizó una toalla húmeda para retirarle el aceite.

 

Como ya fue explicado en una nota anterior de este reportero, la detención de Luis Armando, de 59 años, vecino de la zona centro de Tepic, se produjo después de que otra adolescente preguntó en su familia si era normal lo que el psicólogo le había hecho, en referencia a la introducción de una parte de su cuerpo distinta al miembro. En su caso el masaje con aceite se produjo en la segunda terapia.

Esta causa penal aún no llega a juicio oral.

Pero además, en un tercer expediente se imputa al sujeto el delito de atentados al pudor, también en agravio de una menor y cometido igualmente en su consultorio. Aquí, existe una suspensión condicional del proceso para que el psicólogo se someta a terapia, en la penal de Tepic dado que ahí se encuentra recluido, pero también deberá cubrir 24 mil pesos por concepto de reparación del daño.

Es decir, cada caso se ventila con expedientes distintos.

El martes, la segunda víctima asistió en calidad de testigo, y desde una sala diversa identificó al psicólogo.

 

Decidida la culpabilidad del profesionista, este jueves se efectuó la audiencia de individualización de la sanción.

La agencia ministerial que representó a la Fiscalía General del Estado (FGE) solicitó la pena máxima de 30 años de prisión, mientras que la defensa particular pidió la mínima, de 10 años.

Una asesora de víctima respaldó el planteamiento de la Fiscalía, mientras que la representante de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes remató: “¡es una acción despreciable, faltó a su ética profesional!”

Después de escuchar a una psicóloga que ha ofrecido varias terapias a la menor, el Tribunal deliberó en privado durante dos horas y finalmente anunció, en voz de la jueza Angélica Yasmín Vallejo, una penalidad de 12 años más seis meses de prisión, una multa equivalente a 100 unidades de medida y actualización, así como el pago de 19 mil 200 pesos para que la agraviada continúe con terapias que le permitan superar lo ocurrido.

La psicóloga habló de la necesidad de una “reestructuración emocional” de la menor.

Presente en la audiencia y a pregunta del juez previo al dictado de la condena, la mamá de la víctima, sentada del lado de la agencia ministerial, solicitó que se impusiera “¡la pena que merece (…) por todo el daño que nos ha provocado!” Las palabras de la señora brotaban entrecortadas, denotando dolor, coraje, impotencia.

Por su parte, el sentenciado, al lado de sus defensores, dijo: “quisiera manifestar muchísimas cosas, su señoría, pero mis palabras no tendrían eco; me abstendré.”

El juez presidente le recordó su derecho a hablar durante las audiencias, a lo que Luis Armando añadió: “nunca le he hecho un mal a nadie. He tratado de estar a la altura (…), espero en Dios los ilumine a ustedes.”

Horas más tarde era dictada la condena de 12 años más seis meses, a la que se descontará el tiempo que lleva preso, desde octubre del 2018.

La jueza relatora manifestó que al momento de los hechos el sujeto estaba sobrio, no corría peligro, en tanto que la menor estaba con él como su paciente.

“Estaba obligado a respetar el sano desarrollo sexual de la menor (…), era una relación de paciente-terapeuta.”

Cabe precisar al lector que a las salas de audiencia no se permite el ingreso de cámaras, grabadoras, además de que el celular debe estar apagado, por lo que es posible algún error en el entrecomillado.

La condena obviamente no está firme y podrán inconformarse tanto la Fiscalía como la defensa, para que sea revisada en segunda instancia.

 

Solidaria, la mamá de la menor que sufrió atentados al pudor ha asistido a las audiencias. Sus ojos chispean lágrimas:

“¡Nosotros llevamos a nuestras hijas con el psicólogo. Yo llevé a mi hija. No se imagina lo que siento, tanto coraje!...”

Pero esta historia podría estar lejos de terminar.

Aquí cobra importancia la denuncia de las menores y sus familias, para impedir que otras adolescentes o niñas estén al alcance del abusador. Que Luis Armando no haga más daño.

Cuestionada por separado, una agente ministerial hizo un llamado para que, si existen más víctimas del sujeto o de cualquier otro individuo o profesionista, presenten denuncia, puesto que la Fiscalía cuenta con la Unidad de Investigación Especial en Delitos Sexuales y Trata de Personas.

Recordó que en los últimos años varios maestros de nivel básico han sido llevados a juicio por abuso sexual.

La audiencia de este jueves concluyó con el dictado de la condena.

Empezará a correr el término para que ambas partes presenten apelación.

Destinados 20 lugares para el público, unas 12 butacas estuvieron ocupadas, en su mayoría por familiares del psicólogo. A dos de ellos se les autorizó para que, al final, pudieran hablar con él durante cinco minutos.

Después fue regresado a la penal.

(Luis Armando, en el 2018. Foto: Fiscalía General)

 * Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit. 

 

 

 

 

 

 

 

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