* Ahora se conoce la razón por la que el Ayuntamiento de Tepic se desistió de un amparo que en el 2016 obligaba a la Fiscalía a resolver una denuncia por peculado de 50 millones de pesos –dinero de la Universidad Autónoma de Nayarit-, contra Héctor González Curiel.
Durante varios meses del 2016, el entonces titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) Édgar Veytia hizo sentir una amenaza al presidente municipal de Tepic Leopoldo –“Polo”- Domínguez González: si la Justicia Federal le exigía en definitiva que resolviera una denuncia contra Héctor -“El Toro”- González Curiel, él procedería de igual forma contra David Guerrero Castellón, en ese tiempo tesorero municipal, después presidente municipal –como suplente de Polo- y ahora secretario de Planeación del Gobierno del Estado.
El caso, al que este reportero ha dado seguimiento, se refería a un amparo que en marzo del 2016 obtuvo el Ayuntamiento de Tepic en contra de la Fiscalía General, por la falta de resolución frente a la denuncia interpuesta un año antes contra el ex presidente municipal González Curiel y la ex tesorera Marcia Ivette Bernal Mendoza, señalados como probables responsables de delitos de ejercicio indebido de funciones y peculado por alrededor de 50 millones de pesos, no entregados al Patronato que administra el impuesto especial del 12% a favor de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN).
Si el Juzgado Primero de Distrito de Amparo Penal dio un plazo de 30 días naturales a la Fiscalía para que dictara resolución con plena libertad en el sentido que fuera, “El Toro” y Marcia Ivette interpusieron un recurso de revisión que recayó en el Primer Tribunal Colegiado con el número de expediente 332/2016. Lo anterior trajo, cuando menos, que ganaran tiempo.
Y fue a partir de ahí cuando Veytia, ahora preso en Estados Unidos, presionó por iniciativa propia pero, principalmente, por encargo del gobernador Roberto Sandoval Castañeda, quien fue presidente municipal antes de González Curiel.
El 10 de octubre del 2016, este reportero documentó que con el desistimiento de la síndico municipal María Florentina Ocegueda Silva, el amparo había sido revocado por el Tribunal Colegiado. Aquello de los 30 días naturales para dictar resolución no existía más.
Pero un año después se conoce el motivo que orilló a Polo Domínguez a tomar aquella sorpresiva decisión: la amenaza de Veytia, y bien clara: si el Tribunal Colegiado lo obligaba a resolver la denuncia contra “El Toro”, podía dar como un hecho que David Guerrero iría a la cárcel. De hecho, el año pasado el tesorero municipal interpuso varios juicios de amparo.
Para entonces, la Fiscalía contaba con denuncias interpuestas por el entonces titular del Órgano de Fiscalización Superior (OFS) Roy Rubio Salazar –ahora cesado- contra funcionarios municipales, entre ellos Guerrero Castellón, mismas que, se deduce, cumplían esa tarea: una presión contra los rivales políticos del gobernador.
El desistimiento, conocido en septiembre del 2016, fue presentado poco antes de que el Tribunal Colegiado enlistara para resolver el amparo en revisión.
Cabe añadir que la advertencia de Veytia involucró claramente a otra institución: el Poder Judicial del Estado, sometido entonces a muchas de sus decisiones. Le bastaría que, ante la mínima distracción del tesorero, se consignara la averiguación previa y fuera girada rápidamente una orden de aprehensión. En el Poder Judicial tenía facilidad para ello.
Al final, Polo cedió a la presión: el amparo fue retirado, más no la denuncia.
Sin embargo, aunque Veytia está preso en Estados Unidos, la decisión de Roberto Sandoval se mantuvo hasta materializarla al final de su gobierno: encubrir al “Toro” por el probable mal uso de recursos públicos, recursos que debieron llegar a la Universidad Autónoma de Nayarit.
A principios de agosto reciente, en este espacio se documentó que la Fiscalía General había resuelto el no ejercicio de la acción penal, favoreciendo con ello a González Curiel y a Bernal Mendoza, contra lo cual el Ayuntamiento -presidido entonces por David Guerrero-, interpuso un recurso de apelación.
“…pareciere una consigna por parte de la autoridad ministerial con una actitud contumaz, el tratar de solapar las conductas típicas de los indiciados, toda vez que de las constancias que integran la averiguación previa, se desprende claramente que los sujetos activos participaron en los hechos delictivos”, se explica en el recurso.
Cuando el pasado 23 de agosto el Congreso del Estado recibió a integrantes de la Comisión de la Verdad que ofrecieron su testimonio sobre los abusos que padecieron desde el gobierno saliente, Polo Domínguez encabezaba a los diputados que escucharon a esas personas agraviadas.
Ese día, fácil habría cabido que Polo se cambiara de lugar para dar a conocer, también él, la advertencia de Veytia que ahora se conoce.
(El ex gobernador y el ex fiscal)
La amenaza de Veytia a Polo: si “El Toro” caía a la cárcel, David Guerrero sería detenido
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