* Acaso la reclusión le ha salvado la vida, a propósito de la racha violenta en Tepic.
El muchacho no se inconforma cuando le explican que la medida cautelar cambió y que deberá ir a la cárcel.
De algunos 30 años, el cabello ondulado, acaso la reclusión en prisión le ha salvado la vida.
Hace unos días, este reportero citaba que por lo menos dos expedientes penales por narco-menudeo concluyeron con la muerte de los involucrados, ejecutados a balazos en Tepic.
Fuentes que dan seguimiento a estos casos aseguran que son más las víctimas; es decir, personas a quienes se había dictado auto de vinculación a proceso por delitos contra la salud y se encontraban en libertad, aunque debían presentarse a firmar periódicamente, ya fueron ultimados en las calles.
Ahora, como el ejemplo con que inicia esta nota, se ha abierto otro panorama: el que individuos que probablemente distribuían drogas decidan irse del estado, o bien ser detenidos para no ser blanco fácil de algún ataque.
Durante la audiencia a la que asistió este reportero, se conoció que el imputado fue reaprehendido en atención a una solicitud de la Fiscalía General del Estado, porque no cumplió con presentarse cada semana a firmar ante la unidad encargada para ello.
Cuando un juez le preguntó si tenía algo que añadir, el sujeto no dio muestras de inconformidad. Parecía que pare él es mejor estar en la cárcel, quizás unos meses, a andar en la calle y posiblemente ser blanco de una ejecución.
Si bien no puede generalizarse respecto a que todas las víctimas distribuían drogas, se han convertido en objetivo de los grupos criminales.
Vendía droga y prefirió la cárcel a estar libre
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