* Jesús Pavel Plata omitió clarificar la situación de las bases otorgadas por el gobernador, mientras que diputados mencionaron más nombres de los beneficiados.
El doctor Jesús Pavel Plata Jarero, secretario de Salud estatal, está de acuerdo: que vayan a la cárcel los funcionarios que tengan que llegar. Los que hayan cometido corrupción, pero serán las instancias correspondientes quienes decidirán al respecto.
Su comparencia al Congreso del Estado trajo diversos temas obligados: la carencia de medicina en los hospitales, la basificación de muchos que nunca habían trabajado en la Secretaría de Salud, la falta de pago para los “suplentes”.
De acuerdo con el secretario, a principios del 2015 en que arribó al cargo existía apenas el 20 por ciento de medicamento en los hospitales, mientras que ahora rondaría entre el 60 y 75 por ciento.
Pero la mayoría de los legisladores parecieron no creerle.
Frente a la mención de nombres de familiares de altos funcionarios estatales con recientes bases en Salud –un hermano del secretario de Finanzas, una hija del secretario de la Contraloría, entre otros-, Plata insistió que entre 2014 y 2016 se otorgaron plazas “formalizadas”, pero no en 2017, contrario a como se ha revelado.
Aseguró que el gobierno anterior de Ney González fue irresponsable, él si, al basificar a mil 767 personas y sin presupuesto para ello. Actualmente hay más de cinco mil 600.
Justificó, respecto a la falta de recursos para pagar a trabajadores suplentes, que 85 de ellos decidieron no firmar un contrato y 197 sí, por lo que el total del recurso obtenido no se invirtió en ello y una parte debió regresarse a la Federación.
Añadió que ha solicitado a los suplentes que presenten su respectiva documentación porque aún hay tiempo de basificar a los de mayor antigüedad. Hay quienes creen que se trata de una estrategia del gobierno de Roberto Sandoval para intentar lavar su imagen, basificando de última hora a unos cuantos con merecimientos.
Plata Jarero no convencía a la mayoría de los diputados.
Leopoldo –Polo- Domínguez González, del PAN, reclamó, como ejemplo, que José Luis González Pérez, cercano colaborador de prensa del gobernador, haya sido basificado el pasado 16 de marzo con nivel “A6”, uno de los más altos.
“Que Dios los perdone”, le dijo, citando que tenía más de 100 nombres favorecidos con una situación similar.
Por su parte, el diputado Ismael Duñalds Ventura, del PRD, mencionó otros tres nombres: Luciano Antonio Rodríguez Álvarez, Élmer Sigfrido de la Torre Cortés y Nubia Yadira Lara Escobedo, sin embargo, cuando entregó documentos sobre ello al secretario de Salud, éste le contestó que ni siquiera estaba su nombre en los mismos por lo que desconocía la situación, además de que no conoce a ninguno de los mencionados.
Para colmo, se refirió al diputado como “Dueñas”.
- ¡Duñalds! –contestó el otro-.
- ¿Cómo?.
- ¡Duñalds!.
Rodolfo Pedroza Ramírez, del PAN, se refirió a la situación de la doctora Liliana Luna que está en una situación física delicada y, sin embargo, en la Secretaría de Salud se le niega la incapacidad.
Ese dato fue aprovechado por Plata para recordarle que las incapacidades las da el ISSSTE, no la Secretaría de Salud, pero se comprometió a atender el caso de Liliana.
Pedroza hizo un recuento de la grave situación de la dependencia para rematar diciendo que en Salud “¡huele a corrupción, apesta a corrupción, y si huele y apesta a corrupción, algo debe andar mal doctor!”.
El panista y el priísta Jesús Armando Vélez Macías se enfrascaron en un debate puesto que, antes, el segundo había propuesto un receso para que se buscara una solución por la falta de pago a los trabajadores suplentes, indicando que se percibía un índice de “látigo” en la Cámara, palabra que Pedroza trajo más adelante: “¡no queremos ser un látigo!”, por lo que Vélez se sintió aludido y, en su momento le cuestionó si se sumaba a la propuesta para que la Comisión de Gobierno analizara el caso.
Pedroza respondió que esa Comisión no debía ser enredada en el asunto puesto que el recurso, el dinero de la Secretaría de Salud era responsabilidad de Plata Jarero.
Calientes los ánimos, el público jugaba su papel: hubo muchos y repetitivos reclamos por parte de los asistentes, pero también acudió un sector a favor de Plata, funcionario que tampoco fue a poner la cara: se defendía y respondía en lo posible, en un formato de pelea de box: pegar y recibir, pegar y recibir.
Varias veces se escuchó un “¡buuuuu!” contra Plata, pero también el reclamo contra diputados que se excedían de los cinco minutos permitidos: “¡se le acabó su tiempo, Polo, se le acabó su tiempo!”, reclamaban al presidente de la Comisión de Gobierno, que varias veces pidió al público guardar silencio.
Margarita Morán Flores, del PRD, sintetizó la situación de la Secretaría de Salud: “¡no, no falta dinero, sobran ladrones!. No le da vergüenza venir a decirnos tantas mentiras (…) hay una voracidad para desviar recursos, ¿para qué los queremos en la cárcel?, ¡no, regresen el dinero!”.
A diferencia de lo ocurrido el martes con la comparecencia de los secretarios de Finanzas, Contraloría y Planeación, donde los diputados del PRI no tomaron la palabra, ahora, además de Vélez se sumó María Fernanda Belloso Cayeros, ex secretaria del gobernador. Dijo que mientras unos diputados pedían respeto, ese respeto debían dárselo al secretario. Y si esos mismos consideraban como mentiras las cifras de Plata, a su vez revelaban otros datos y los daban como buenos.
Belloso calificó de irresponsable la basificación de muchos en el gobierno de Ney, pero nada dijo del caso actual.
Por momentos, el uso de la tribuna parecía más de un mitin de campaña política. Adán Zamora Romero, del PRD, gritaba como si estuviera al aire libre. Tachó al secretario de Salud de inepto y le sugirió “¡vender los caballos y los ranchos!” –en alusión al gobernador- para pagar las quincenas faltantes.
Plata respondió citando que en las palabras del diputado había “mucho odio”. Le dijo que estaba de acuerdo en que vayan a la cárcel quienes hayan cometido actos indebidos, pero ello lo tendrán que resolver las autoridades correspondientes.
Rosa Mirna Mora Romano, del PAN, consideró que es tal el saqueo en la Secretaría de Salud que el mismo Omar Reynoso –secretario en la época de Ney- “es un niño de kínder”, y acuñó la frase de “basificados de la gente”, a propósito del multimencionado reclamo.
Julieta Mejía Ibáñez, de Movimiento Ciudadano, indicó que frente a tanta necesidad en materia de salud, para qué construir el Auditorio de la Gente, a lo que Plata le respondió que ello debía preguntársele el secretario de Obras Públicas.
José Antonio Barajas López, del PAN, le preguntó, él sí sin alterarse: “¿cuántas quincenas se le deben?”. Remarcó el reconocimiento para tantos trabajadores de Salud que, sin recibir el sueldo, dan la cara en la atención médica.
“¿Tú conciencia no te dice nada, puedes dormir tranquilo?”. Le cuestionó por qué se otorgaban bases para hijos de altos funcionarios, pero no a los suplentes que llevan años con suficientes méritos.
Jesús Pavel Plata le respondió que su conciencia está tranquila, que podía verlo a los ojos, y que le duele la situación de los trabajadores suplentes.
Según el secretario, una de las razones por las que en ocasiones hay centros de salud sin personal médico es porque los ayuntamientos no cumplen con su respectiva seguridad, ello acordado a nivel nacional luego de que hace más de seis años una médico pasante fue atacada sexualmente en una población del municipio de Tecuala.
La comparecencia no dio para más. Caía en la repetición de los temas. Plata pintó una Secretaría de Salud donde casi todo marcha bien, y los diputados describieron la corrupción que impera.
Plata Jarero finalmente se puso de pie, pero antes de salir de la sala se dirigió al público, saludó con una mano en alto y luego lanzó un beso.
Y muchos lo abuchearon.
(Plata Jarero en el Congreso. Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)
Acepta reto secretario de Salud: cárcel para funcionarios corruptos
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