Impregnan Secretaría de Salud con fieles del gobierno; les dan plazas

* Revelan detalles de la artimaña: se justifica una antigüedad a los protegidos de cuando menos seis meses, para que el gobierno de Antonio Echevarría no pueda proceder contra ellos. 

* Empleados que piden el anonimato exigen una investigación por el saqueo al que está expuesta la dependencia.

 

En los últimos meses, pero especialmente a partir de marzo, se han realizado numerosas altas de nuevos empleados de base en los Servicios de Salud del Estado de Nayarit, con la característica de que se trata de personas sin antigüedad en la dependencia,  una artimaña para proteger la llamada “estructura” del gobernador Roberto Sandoval Castañeda.

De acuerdo con datos recogidos, en las nuevas altas se ha justificado en documentos el inicio laboral en fechas de marzo o incluso antes, aunque en realidad se trate de una fecha posterior, como julio o incluso este mes de agosto.

Lo anterior se realiza para brindar protección a los beneficiados, en razón de que una vez transcurridos seis meses más un día el nuevo gobierno no les pueda quitar la plaza. El medio año se cumple precisamente en septiembre.

“Están basificando a mucha gente y hay quienes nunca han trabajado en la Secretaría de Salud por contrato, ni fueron de confianza ni de lista de raya”, indicó una de varias fuentes que conocen la irregularidad.

Según la explicación ofrecida, a las personas que gozan de esta protección se les han armado “jornadas ficticias” para justificar una supuesta antigüedad en la Secretaría de Salud. 

Añadieron que es una situación similar a la ocurrida en la campaña reciente, en que se emitían oficios de comisión aunque en realidad varios empleados hacían funciones políticas para candidatos del PRI, o se les permitía aparentar su trabajo firmando en una lista de asistencia.

“Hay una red de corrupción que no respeta el escalafón. Es un cochinero horrible. Están atropellando los derechos de muchos trabajadores, nos juegan el dedo en la boca, hay un contubernio entre el Gobierno del Estado a través de la administración de los Servicios de Salud y el sindicato, que está vendido –la Sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud-. ¿Por qué no boletinan las plazas de base federal?”, reclamó uno de los empleados que pidió no ser identificado.

Igual que las nuevas altas, así como las  adscripciones de empleados “consentidos” en lugares cómodos, ya no en municipios lejanos o en la sierra sino en Tepic, se ha materializado a través de las oficinas de Jurisdicción 1, 2 y 3 que comprende el estado, pero parten de oficinas centrales de los Servicios de Salud a cargo del doctor Jesús Pavel Plata Jarero.

Sin embargo, el doctor Plata, resumieron los quejosos, está sometido a las indicaciones de Palacio de Gobierno por el control absoluto en el área de Administración: el director Carlos Marcelo Becerra Contreras; la subdirectora de Recursos Humanos, Conservación y Mantenimiento, Rosa Elena Moncayo Tovar; y Rocío Elizabeth Ayón Martínez, titular de Recursos Humanos. 

Según la información ventilada, empleados que durante años han buscando acceder a una base son rechazados puesto que las mismas están destinadas a “la estructura”, es decir, los allegados al gobernador Roberto Sandoval, gentes de sus confianzas o de  altos funcionarios. 

Los quejosos esperan que el nuevo gobierno estatal realice una investigación que desnude la basificación de gente sin antigüedad en la Secretaría de Salud, y que en realidad estuvieron cumpliendo otras funciones dentro del Poder Ejecutivo. 

Pero también, se insistió, en esta red de corrupción el sindicato es cómplice porque los líderes también se benefician, reacomodando a los suyos en lugares más cercanos.

La denunciada corrupción por el alta de personas sin antigüedad contrasta con la crítica situación de cientos de enfermeras, camilleros y otros que durante años han trabajado como suplentes, sin base de ningún tipo, o con la larga espera para que Nayarit cuente con un hospital psiquiátrico, para el que nunca hay recursos.

Según la descripción de las fuentes, los Servicios de Salud están siendo utilizados de manera irresponsable, para acomodar a incondicionales sin el perfil para determinados cargos y en lugares en los que, además, no se ocupan, saturando diversas áreas.

Y se insistió que lo peor es que están armándose justificaciones con información falsa para aparentar una antigüedad y la presencia física de los beneficiados; es decir, aunque la base pueda tener fecha de hace meses, los integrantes de “la estructura” continúan en otras tareas políticas. 

Esa situación, se conoce, empieza a preocupar a directivos que se han prestado a justificar esas irregularidades, y es que estarían incurriendo en responsabilidad porque se trata de un desvío de recursos.

Por ello la insistencia expresa para que el gobierno de Antonio Echevarría García investigue esa red de corrupción. 

“El nuevo gobierno puede tumbar esas bases y debe denunciar a quienes se prestaron a hacerlo. Hay a quienes les están dando los códigos más altos, como las bases ‘416’ que tiene más estímulos. Es una ofensa para quienes tienen muchos años trabajando aquí y no tienen base. Es un saqueo de recursos”.

Mientras unas de las fuentes estimaron en decenas las bases irregulares, otras consideraron que puede ascender a más de 200.