* Todo apunta que será sobreseído el amparo en revisión sobre el enfermo mental en el Primer Tribunal Colegiado; y el “Gobierno de la Gente” se escabulló del asunto.
Con el enfermo mental Renato no pueden, ni el Gobierno del Estado y, según parece, ni el Primer Tribunal Colegiado.
Sin saberlo siquiera, a causa de su padecimiento, Renato ha exhibido a muchos, ha pulverizado la frase del “Gobierno de la Gente” que no aprovechó la oportunidad para impulsar la construcción de un hospital psiquiátrico, una de las obras más reclamadas en el estado y a la que no le llega su turno.
En octubre del 2016, se informó en Relatos Nayarit, el Primer Tribunal Colegiado sesionó el caso Renato y con votación de dos magistrados contra uno se echó abajo el proyecto de conceder amparo para construir el hospital. La propuesta –derrumbada- describía la construcción paulatina entre los años 2018, 2019 y 2020.
Se impuso la postura de que el amparo no era para situaciones con esa. Por tanto, habría una nueva sentencia en el amparo en revisión 565/2015.
Pero el Colegiado tardó otros nueve meses para ventilar por dónde –aparentemente- resolverá el asunto. En lo que podría advertirse como un fallo marrullero, para no verse drásticos con una negativa de amparo, podrían sobreseerlo con el argumento de una “causal de improcedencia”.
Según el análisis del órgano jurisdiccional, esa causal se encuentra, por ejemplo, en el hecho de que en el amparo se haya reclamado una promesa de campaña del posterior presidente municipal de Tepic, Polo Domínguez González, en el sentido de que el ayuntamiento donaría un terreno al Gobierno del Estado para construir el hospital, aspecto que Domínguez ratificó una vez en el cargo.
“…es claro que dicho acto no puede ser reclamado en el juicio de amparo, porque dicha persona física no realizó actos equivalentes a los de una autoridad en un plano de supra a subordinación frente a los particulares y cuyos actos, desde esa posición, crean, modifican o extinguen situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria”…
Otra propuesta de sobreseimiento se encuentra respecto al Centro de Salud Mental (CESAME) puesto que, se explica, entre sus funciones o facultades no se encuentra “la de adoptar las medidas apropiadas de carácter presupuestal administrativo y de cualquier otra índole para la construcción y disponibilidad de un hospital psiquiátrico en el Estado de Nayarit”…
Y de igual forma se pretende sobreseer en cuanto a la Secretaría de Salud puesto que, se indica, brindó la atención médica por el “prolapso rectal” que Renato padecía y por el que fue operado el 10 de abril del 2015.
Sin embargo, el asunto de fondo continúa siendo el hospital para enfermos mentales al que todos le sacan la vuelta. Hace 18 años Antonio Echevarría Domínguez, papá del gobernador electo Antonio Echevarría García, prometió su construcción, pero la obra no fue materializada. Y de ahí siguieron Ney González y Roberto Sandoval y el asunto continúa igual.
El tema de Renato pega al gobierno de Roberto Sandoval puesto que en septiembre del 2015, el secretario de Salud Pavel Plata Jarero se inconformó con el fallo del Juzgado Segundo de Distrito de Amparo Civil y Administrativo que había resuelto el juicio de garantías 535/2015 a favor del enfermo mental.
Precisamente el recurso de revisión fue turnado al Primer Tribunal Colegiado.
La frase “Gobierno de la Gente” no alcanzó para el hospital psiquiátrico.
Esa sí sería una obra necesaria y siempre urgente, no de ocurrencias.
(Renato en 2015. Foto: cortesía Rogeiro González)
El enfermo mental Renato no fue suficiente; no habrá hospital psiquiátrico
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