El reportero de las Fotos Bonitas cuenta el desafío que vive

* Luis Villegas: de los aproximadamente 165 kilos que pesaba en octubre, ahora oscila en 150, una situación que lo anima pero sabe que le faltan muchos más.

 

Fracturado del fémur izquierdo durante una caída el pasado 17 de octubre, un traumatólogo del Hospital Civil explicó al reportero y fotógrafo Luis Eduardo Villegas Díaz la complejidad y riesgo en la operación que se le practicaría, añadiendo además que la cirugía debía venir acompañada de su disposición, sí o sí, para bajar de peso. De lo contrario, no tenía sentido.

Transcurridos tres meses, de los aproximadamente 165 kilos que pesaba en octubre, ahora oscila en 150, una situación que lo anima pero sabe que le faltan muchos más, considerando además su estatura de un metro y 70 centímetros.

En conversación por teléfono, Villegas Díaz, de 46 años, explica que su situación no sólo se ha centrado en atender las indicaciones médicas y el cambio en la alimentación –por ejemplo no más bolillos y pasteles, menos azúcar, harinas, refrescos, una rebaja de hasta el 90 por ciento en tortillas, ni un solo trago de bebidas alcohólicas, y por el contrario aumentar el consumo de verduras-, sino también el aceptar el apoyo de terapia psiquiátrica y psicológica para soportar el estrés, la ansiedad que se presenta y puede provocar insomnio, entre otras reacciones.

Durante los últimos años, muchas personas identificaron a Luis Villegas como el reportero de las “Fotos Bonitas”, acompañado de su cámara fotográfica en la plaza a unos metros de Palacio de Gobierno, lo que le daba para vivir. En ese lugar tomó la foto a muchos en lo individual o con familiares.

Ahora vive el desafío para volver a levantarse por sus propios medios y sus piernas puedan sostenerlo –ya en el 2017 usó muletas un tiempo, lastimada la pierna derecha-, y aunque también ha valorado tener acceso más adelante a una operación de reducción de estómago, entiende que lo mejor es bajar de peso con la corrección de malos hábitos.

Y aquí agradece a sus dos hermanas y a su mamá por el acompañamiento y atención que le brindan, o a quienes con una llamada, un mensaje o a través de algún comentario en redes sociales lo animan a seguir adelante en este cambio que, entiende, debe ser ahora y para siempre.

Su agradecimiento se extiende al personal médico que está pendiente de su salud, y a policías estatales que lo han trasladado a revisión, la siguiente en el mes de febrero.

(Luis Villegas en una fotografía del 2017: archivo Oscar Verdín/relatosnayarit)