Describen la furia del escolta letal: “¡márcale al 911, el vecino está 76!

* Se imputa al policía el delito de homicidio calificado con agravantes de alevosía, ventaja y ensañamiento; se introdujo al domicilio de la víctima y sin motivo aparente lo agredió, causándole 22 heridas en el cuerpo.

* (Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit, por mínima vergüenza)

 

Minutos antes de las seis de la tarde del domingo 29 de septiembre, Martín “N” se asomó desde lo alto del departamento 11-B de la calle Caoba del fraccionamiento Álamos en Tepic y le gritó a uno de sus vecinos con el que previamente había cruzado unas palabras:

- ¡Márcale al 911, a la ambulancia, el vecino está 76! –y acto seguido agregó una señal con la mano derecha, pasándola de manera horizontal frente a su cuello.

La frase anterior fue citada por un testigo y este jueves la anunció una agente del Ministerio Público al presentar imputación en contra de Martín por su probable intervención en el delito de homicidio calificado en agravio del señor Alfonso, de 66 años, de oficio herrero y conocido como Don Poncho.

El número 76 correspondería a una clave de la policía para indicar la muerte de una persona.

La narrativa ofrecida a una jueza de Control precisa que el agente de la Policía Estatal fungía como escolta aunque al momento de los hechos se encontraba fuera de servicio, y que anteriormente formó parte de la Secretaría de Marina.

El delito de homicidio va acompañado de las agravantes de alevosía, ventaja y ensañamiento puesto que, según fue expuesto, el agresor se introdujo al domicilio de la víctima y sin motivo aparente lo agredió, causándole 22 heridas en distintas partes del cuerpo, 17 de ellas cortantes con cuchillo.

Durante el anuncio de los datos el imputado permaneció cabizbajo y las manos en la frente, apoyados los codos en un escritorio junto a dos abogados defensores, y así hubiera continuado a no ser porque un elemento de la Policía Estatal Procesal, responsable de la seguridad de la sala de audiencias, le pidió retirar las manos de la cara.

La representación de la Fiscalía General del Estado (FGE) anunció que se efectuaron una orden de cateo en el departamento de Martín –en la parte baja, mientras Alfonso vivía dos pisos arriba-, y otro cateo en su automóvil tipo Chevy color blanco.

En el departamento se encontró un chaleco antibalas con cuatro cargadores abastecidos, además de evidencia de sangre en distintas partes, una camisa color negro que Martín vestía al momento de la agresión, que después se cambió por otra, mientras en el vehículo se localizó una pistola y un cuchillo con sangre en la hoja metálica.

Según fue precisado, la sangre en el cuchillo y en la camisa negra corresponden al perfil del ahora occiso, lo mismo que una mancha de sangre encontrada en la cajuela del Chevy.

También se reveló que una persona afirmó haber visto a Martín cuando bajaba por las escaleras del edificio de departamentos con un cuchillo fajado.

La audiencia en que el imputado seguramente será vinculado a proceso se efectuará el próximo domingo, con lo que dará inicio la etapa de investigación complementaria.

Las declaraciones recogidas por las autoridades describen que el sujeto tenía pocos meses de vivir en el fraccionamiento Álamos, pero suficientes para advertir que era problemático: por ejemplo, en una ocasión ponchó dos llantas al vehículo de uno de sus vecinos utilizando un cuchillo.

La Fiscalía, se conoce, está analizando el contenido de cámaras de seguridad que hay cerca del lugar donde ocurrió el homicidio.

Familiares de la víctima y algunas amistades estuvieron presentes durante la audiencia. Una hija del señor Alfonso permaneció acompañada de una asesora pública. Una joven ubicada en la zona del público estuvo llorando mientras escuchaba la narración de lo sucedido.

Martín, que se ha reservado el derecho de rendir declaración, tendrá algo más de 30 años. Se encuentra recluido en la penal de Tepic con la medida cautelar de prisión preventiva.