Florencio Román y el espacio al lado vacío

* El presente asunto es uno de varios por los que existe orden de aprehensión contra el ex gobernador Ney González.

* (Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit, por mínima vergüenza)

 

Este viernes 13, un juez de Control en Tepic dictó el sobreseimiento de la causa penal que se seguía a la señora de iniciales A. L.  ex funcionaria de la Secretaría de Administración y Finanzas estatal en el gobierno de Ney González Sánchez (2005-2011), en razón de su muerte ocurrida el 30 de agosto a las 10:33 de la mañana.

Al igual que Florencio Román Messina, ex secretario de esa dependencia, A. L. enfrentó una causa penal relacionada con diversos delitos –ejercicio indebido de funciones, peculado, tráfico de influencias, administración fraudulenta-, y periódicamente se encontraban en audiencias, sentados lado a lado, ella en libertad, mientras él lleva 17 meses con la medida cautelar de prisión preventiva, recluido en la penal de Tepic.

De hecho, el jueves 12 Román Messina fue trasladado ante un juez, pero se dio una nueva fecha para la celebración de audiencia, en tanto que el sobreseimiento respecto a la señora se abordó este viernes.

Un defensor particular señaló que si bien la ahora fallecida atendía un padecimiento de salud, éste se agudizó por el procedimiento penal que le fue abierto.

Luego de darle el uso de la voz a un agente del Ministerio Público, una asesora y un representante de Finanzas, el juez dictó el sobreseimiento y sentencia absolutoria en lo que respecta a la ahora fallecida, por lo que también cesaron las medidas cautelares que en su momento fueron impuestas, debiéndose regresar a quien corresponda una garantía económica de un millón de pesos.

El presente asunto es uno de varios por los que existe orden de aprehensión contra el ex gobernador Ney González.

En tanto, Florencio Román continúa en prisión, a la espera de que se resuelva un amparo.

En la parte final de la audiencia, cuando regularmente las partes solicitan que se les autorice copia del audio y video, el último en tomar la palabra fue un defensor particular que señaló un dato: la señora A. L. murió a las 10:33 de la mañana, justo la hora que marcaba en ese momento el reloj de la sala.