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Vie, Oct

Ni buscarle: “El Mayo” Zambada se entregó al gobierno de Estados Unidos

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* Subió a un avión, sí, porque seguramente sabía que se trataba de un viaje sin regreso.

 

Tras la detención en Estados Unidos, el jueves 25, de Ismael -“El Mayo”- Zambada García, fundador del cártel de Sinaloa, y Joaquín Guzmán López, hijo de su ex socio Joaquín -“El Chapo”- Guzmán, uno de los temas en los siguientes días es si se trató de una entrega negociada de los narcotraficantes con autoridades de Estados Unidos.

Hasta ahora, según datos ventilados en medios de comunicación, especialmente a partir de declaraciones del defensor de El Mayo, Frank Pérez, se pretende armar la teoría de que Joaquín Guzmán López lo traicionó y, apoyado con un grupo de sujetos, lo privó de la libertad, obligándolo a subir a un avión que los trasladó a un aeropuerto en el estado de Texas, cerca de la frontera con México.

Sin embargo, tal versión no tendría sustento si se considera el peso de Zambada García como líder de una organización criminal y, en cambio, intentando describirlo como un narcotraficante ingenuo que no tendría ayuda de sus escoltas.

Sería como suponer que El Mayo estaba solo y por lo tanto nadie pudo reaccionar en su rescate por largo tiempo cuando era trasladado a un aeropuerto o pista clandestina, como si los hubiera en cualquier lugar.

Además, como lo hace todo defensor, las palabras de Frank siempre serán a favor de su cliente, aunque no sean ciertas.

Tampoco creíble fue lo citado los primeros días: de que Guzmán López convenció a Zambada para subir al avión y supervisar algunas pistas, considerando que tiene 76 años y, según se ha informado, enfrenta complicaciones de salud.

Zambada, que, se ha repetido, nunca antes estuvo preso, obvio que no aceptaría subir a un avión y menos enfermo y sin un doctor a su lado.

Si durante décadas se creó la fama de que Ismael Zambada se la pasó en la sierra de Sinaloa custodiado por hombres que darían la vida por él, sería improbable que ya en edad mayor gustara abordar un avión.

Subió, sí, porque seguramente sabía que se trataba de un viaje sin regreso.

Aunque, según se deduce, continuará la incógnita sobre mayores detalles de su detención, todo hace suponer a una entrega negociada con Estados Unidos.

 

 

 

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