Una historia de un golpe de calor

* Vómito, sudoración, el temblar de manera constante se hicieron presentes en la tarde de aquel día, en la noche y madrugada siguiente.

 

A propósito de las altas temperaturas registradas en las últimas semanas en prácticamente todo México, lo que ha traído incluso la muerte de personas por golpe de calor, conviene insistir en el necesario consumo de agua e incluso de sueros orales y evitar la exposición al sol por largos periodos.

Una persona cuyo diagnóstico médico concluyó que tuvo un golpe de calor, ha narrado que la deshidratación y escalofrío se manifestaron después de realizar un trabajo de pintura al interior de una casa durante unas siete horas, pero bebiendo muy poca agua.

Vómito en dos ocasiones, sudoración, el temblar de manera constante se hicieron presentes especialmente en la tarde de aquel día, en la noche y madrugada siguiente, por lo que fue necesaria la hospitalización para el suministro de suero.

La situación anterior, sobre todo sudar y temblar se mantuvieron durante tres días, además de una sensación de mareo, por la debilidad natural del cuerpo. El baño con agua fría no disminuían la afectación.

El golpe de calor no necesariamente tendría que darse por la exposición al sol, sino por la combinación de realizar tareas físicas y la falta de agua.