Ex síndico de Compostela vinculado por secuestro, reflexiona sobre Judas, Barrabás, Cristo

* El ofendido identificó a José Luis como la persona con la que tuvo interacción durante los días de cautiverio; incluso le decía una frase: “Dios da muchas pruebas de fe.”

* (Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit, por mínima vergüenza)

 

 

¿José Luis “O”, ex síndico del Ayuntamiento de Compostela, es una persona que lee la Biblia?, ¿apegado a una religión?

Entre la tarde y avanzada la noche de este miércoles, se efectuó una audiencia en la que un juez de Control vinculó a proceso a José Luis y a su sobrino Luis Vicente por el probable delito de secuestro agravado, quedando en la penal de Tepic con la medida cautelar de prisión preventiva de oficio, y concediéndose un plazo de cuatro meses de investigación complementaria.

Con el cúmulo de información revelada por la Fiscalía General del Estado (FGE) que lo ubica como probable coautor del secuestro de un hombre en la zona El Armadillo, en Tepic, el reciente dos de febrero, orientado por su defensa particular, José Luis rindió una declaración en la que fue insistente en negar los cargos y, en cambio, que policías estatales lo presionaron a golpes, o que matarían a su familia, por lo que tuvo que reconocer estar relacionado con el suceso.

En la parte final de su intervención, expresó una  reflexión de corridito a los agentes del Ministerios Público presentes en la sala del Centro Regional de Justicia Penal:

“…les digo que gracias a gente como ustedes fue posible que viviera un Barrabás y que hubiera un Judas (...), gracias a Judas hubo una traición y gracias a esa traición fue posible la resurrección de Cristo, y Dios dice que cuando vayas a la iglesia y le pidas algo a alguien Dios te va a contestar ‘hipócrita, ve y pídele perdón a tu hermano por lo que has hecho’…”

Cabe explicar que la víctima del secuestro asistió a la audiencia aunque, acorde con el protocolo, debió permanecer en una sala diversa desde la que podía oír y ver a través de una pantalla. Estuvo acompañado por un asesor de víctimas y una psicóloga. Previamente pidió ser mencionado como “el ofendido” y en una ocasión hizo uso de la palabra, rato después de la intervención de José Luis.

El ofendido mencionó que señalaría tres puntos –y que echan abajo la narrativa del detenido-:

El primero, en el sentido de que él no va por la vida denunciando por secuestro a cualquier persona a la primera.

Segundo, que sí reconoció un vehículo color oscuro en el que fue trasladado a partir del plagio y que, según las investigaciones, sería propiedad de José Luis.

Y tercero, que identifica a José Luis como la persona con la que tuvo interacción durante los cinco días de cautiverio “en condiciones difíciles”, e incluso, que el secuestrador le repetía una frase: “Dios da muchas pruebas de fe.”

Testigo del secuestro, el papá de la víctima –acompañante de su hijo, que manejaba un vehículo- también asistió a la audiencia y fue ubicado en otra sala, desde la que hizo un señalamiento en contra de Luis Vicente, identificándolo como uno de los cinco o seis sujetos que materializaron el secuestro. Precisó que Luis Vicente, a quien ya conocía y es hijo de un hermano de José Luis, fue quien quebró el vidrio de la puerta de su lado, con una piedra.

Previo a la intervención del testigo, el juez fue a esa sala para verificar su identidad.

A pedido de los defensores particulares, a la audiencia habían acudido unas 10 personas para ser interrogadas, sin embargo un abogado de José Luis se desistió de ello, argumentando que su plan de trabajo iniciaría a partir de los policías participantes en la investigación, ninguno de los cuales asistió por encontrarse fuera del estado, de vacaciones o enfermos, según los comunicados leídos por el juez.

Sólo la defensa de Luis Vicente interrogó al testigo, pretendiendo establecer que su segunda versión de lo sucedido ante autoridades ministeriales tendría modificaciones respecto al primer relato.

Cuando una agente del Ministerio Público lo cuestionó si ubicaba en esa sala al imputado Luis Vicente, el testigo lo señaló como el sujeto que llevaba puesta una camisa blanca.

 

De la cantidad de dinero inicial que se exigía por la liberación del ofendido, con llamadas o mensajes de texto a su papá, finalmente se le pidió que hiciera un depósito de 580 mil pesos a una cuenta bancaria que resultó estar a nombre de una mujer, cuyo testimonio forma parte del expediente 465/2023.

La testigo precisó que José Luis había invitado a su hija a formar parte de un equipo de escaramuzas, diciéndole que necesitaba un número de cuenta para iniciar los entrenamientos de la joven. La cuenta en Bancomer a la que se hizo el depósito está asegurada como parte de la investigación.

La mujer ha negado cualquier relación con los hechos.

Otro dato divulgado es que en el lugar donde era mantenido el secuestrado, se encontró un calentón con cables para la luz que llegaban hasta una propiedad del citado ex síndico municipal.

El auto de vinculación a proceso por secuestro agravado fue decidido minutos después de las 10 de la noche del miércoles 22.

Al concluir la audiencia, se concedieron a José Luis unos minutos para que se reuniera con un familiar.