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Dom, Dic

La rectora Norma Galván: “no hay manera de avanzar más que siendo autocríticos”

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* Universidad inicia 2023 con un trabajo crucial: negociar la eliminación de cláusulas sindicales que permitan disminuir gastos, compromiso asumido para acceder a 245 millones extraordinarios en fin de año.

* (Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit, por mínima vergüenza)

 

Al anochecer del lunes nueve, al cumplirse siete meses de que asumió la rectoría de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), Norma Liliana Galván Meza aborda con este reportero un tema central e inmediato: las negociaciones y decisiones que deben tomarse para dar cumplimiento a lo marcado en el convenio que permitió a finales del 2022 acceder a  recursos extraordinarios -225 millones aportados vía SEP y 20 millones por el Gobierno del Estado- y poder cubrir diversos pagos a los trabajadores universitarios.

- ¿Cómo viene 2023 para la Universidad?, ¿cargado de trabajo?  

- Muy cargado, con mucho trabajo. Justo el día que nos fuimos de vacaciones, el 21 de diciembre aprobamos el Plan de Desarrollo Institucional, un documento que estuvimos trabajando por seis meses y en el que vienen todas las políticas, acciones, programas que estamos emprendiendo como parte de esta administración.

“El Plan de Desarrollo Institucional me gustó mucho por la metodología participativa, de diálogo en las diferentes regiones del estado y haciendo un llamado a los sectores sociales pudimos conformar esa visión de Universidad que queremos. Tenemos que incidir muchísimo a partir de la responsabilidad social-universitaria que es el eje articulador de nuestros procesos, con la visión de mucha vinculación y cuestiones que tengan que ver con la investigación.

- En el tema que tiene que ver con lo financiero, que ustedes firmaron a finales de diciembre, que permitió a la Universidad acceder a un recurso extraordinario para pagar la segunda quincena de diciembre y aguinaldo, ¿qué se firmó?, ¿qué tienen que negociar con los sindicatos?

- Aquí vale la pena recordar que hace años, cuando las universidades hacían requerimiento de recurso extraordinario ante la Secretaría de Educación Pública, se daban sin este tipo de convenios que ahora tenemos. Ya no más. Lo que nos dicen la SEP y la Secretaría de Hacienda es que si necesitamos recurso extraordinario nos comprometamos a qué vamos hacer de manera que se vayan solucionando los problemas de fondo. Y tampoco podemos negar que la situación en el país está muy compleja en el sistema financiero. En este momento la Universidad no tiene la suficiencia para poder cumplir con todas las prestaciones, con los pagos de nómina de todo el año y es por ello que estamos trabajando con este tipo de convenios. La SEP nos ha dicho desde hace años que hay prestaciones ‘no reconocidas’, como le llaman ellos, y no podemos tomar recurso federal para pagarlas.

“Desde el convenio del 2021 se le dijo a la Universidad que se fuera al fondo, revisar los contratos colectivos y eliminar las cláusulas no reconocidas. En el caso del SPAUAN, el Sindicato de Personal Académico, sí se firmó el contrato colectivo sin esas cláusulas, sin embargo, no fue así para el caso del Sindicato de Empleados y Trabajadores (SETUAN). Por eso la SEP es insistente, en este convenio 2022, en la eliminación, sí o sí.

“Las cláusulas que se firmaron en este nuevo convenio son derivadas de compromisos que se adquirieron en los convenios del 2019 y 2021, que no fueron cubiertos.

“La SEP nos dice que debemos cumplir, de manera que sigamos teniendo credibilidad y apoyo, pero además sostenibilidad. Vale la pena explicar que los compromisos en estos tres convenios tienen que ver con resultados de auditorías hechas a la institución y que detectan cosas que deben ser mejoradas. Tienen un sustento lógico y de sostenibilidad financiera para que poco a poco vayamos saliendo adelante.”

- ¿Cuáles considera que son los puntos más complejos que deben abordarse?; está el tema del CENDI y el Instituto Mártires 20 de Febrero que ya no recibirían recursos de la Universidad.

- Si. Desde hace años la SEP ha sido insistente en este tema, sobre todo de que no se puede estar pagando nómina del personal que trabaja en esos institutos, derivado que el recurso es para lo que representa la educación media superior y superior de la Universidad. Hemos sido observados mediante auditorías sobre este tema y por eso en este convenio lo vuelven a incorporar. Se trata de encontrar la mejor solución para todos. La SEP también ha sido sensible porque entiende que es una situación compleja por todos los niños que están ahí, pero se tiene que encontrar un punto de equilibrio frente a la problemática; en esas escuelas trabajan entre 140 y 150 personas, todas del SETUAN. La SEP ha planteado algunos escenarios, uno de ellos es que las escuelas puedan ser absorbidas como parte de la propia Secretaría de Educación Pública. Son escenarios que tenemos que explorar, siendo muy sensibles, para tomar las mejores alternativas.

La rectora recuerda que en noviembre pasado estuvo en Tepic el subsecretario de Educación Superior Luciano Concheiro Bórquez y en reunión con el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero citó la disposición para apoyar a cinco universidades que enfrentan problemas financieros. Vio con buenos ojos la aprobación del Plan de Austeridad y Ahorro.

“Está clara la ruta, si estamos diciendo que con el Plan de Austeridad vamos a tener una contención de más de 500 millones de pesos anuales, lo que hay que hacer es cumplir 2019 y 2021”, pero ahora, agrega, también se adicionó lo correspondiente al pago de marcha, que genera un gasto de unos tres millones anuales, frente a lo cual la representación del SPAUAN proponía buscar la manera de apoyar a la familia del trabajador fallecido con otro tipo de esquema.

En el caso de los afiliados al SETUAN se tendrían que anular prestaciones como el bono por cumpleaños, apoyo para juguetes a personal activo y jubilado, o para el pago de servicios como el agua potable.

Se estima que la eliminación de las cláusulas cuestionadas representan entre 35 y 37 millones de pesos anuales por cada sindicato, que en el caso del SPAUAN sí aceptó desde el convenio 2021.

- ¿Es su principal reto?

- Sí, darle seguimiento a que se pueda concretar la firma del contrato colectivo de trabajo con estas modificaciones y ya una vez que eso suceda, estaríamos dando cumplimiento al convenio de apoyo extraordinario. Pero creo que el principal reto es que sigamos haciendo esa labor de sensibilización de que la situación que vive la Universidad no tiene muchas salidas. O evolucionamos o evolucionamos.

Insisto: la institución tiene que entender que hay cosas que ya no pueden pagarse más. Ya no es posible y tenemos que adaptarnos a esas dinámicas.

“Cualquiera que esté en esta posición en la que me encuentro, cualquiera que estuviera asumiendo este cargo sabría que son las decisiones que se tienen que tomar para pensar en una Universidad a largo plazo. No hay más y lo hemos discutido con las dependencias federales y estatales. No hay manera de avanzar más que entendiendo nuestra situación, siendo muy autocríticos sobre qué es viable en este momento.”

 - ‘Evolucionamos o evolucionamos’, nos dice, ¿pero eso lo está entendiendo el maestro, el administrativo?  

- Por eso le digo que ése es el gran reto, que podamos dimensionar la situación en la que está la Universidad, el contexto, y que tenemos que tomar decisiones que podrán ser dolorosas en algunos casos, pero que son las que requiere la institución en este momento. Es ir construyendo paso a paso.

- Menciona ‘decisiones dolorosas’, ¿entre esas decisiones estaría la salida de aproximadamente 100 personas a finales de año?

- Sí, las 94 personas que se dieron de baja, sí, son decisiones dolorosas pero que el proceso de contratación de las 94 personas se dieron en un lapso de tiempo de manera irregular y sin un techo presupuestal que lo sustentara. Sobre eso tuvimos observaciones por parte de la SEP como un incumplimiento del convenio de apoyo extraordinario 2021, que empezó a operar en 2022. Una de las cláusulas era que no se podían hacer contrataciones en la Universidad del 2022 al 2024, a menos que fuera estrictamente necesario y bajo procedimientos muy claros. Eso lo señaló la SEP respecto al convenio 2021. Fue una decisión, sí, dolorosa, porque muchos de ellos son personas muy valiosas que vinieron a aportar a diversas áreas de la Universidad, pero que sin embargo se tuvieron que dar de baja.

- ¿Qué son las suplencias ‘no necesarias’, también marcadas en el convenio para acceder al recurso extraordinario?

- Eso es algo que viene incluso en el Plan de Austeridad y Ahorro que se aprobó en el Consejo General Universitario. Sucedía que si alguien necesitaba permiso sin goce de sueldo, digamos seis meses o un año, y dada su función en un espacio determinado no era necesario que llegara alguien más porque su trabajo lo podían hacer otras personas del mismo departamento, sin embargo se daban de alta algunas suplencias, no necesarias, que repercutían en el gasto.

“Hay áreas donde se determinó que sí son factible de autorizar esas suplencias, como en vigilancia, mantenimiento, intendencia. En pandemia, y lo dijo el ex rector en algunas ocasiones, que se supone muy pocos estaban viniendo, la institución tuvo pagos de suplencias por más de 10 millones de pesos. Todas estas cosas son las que se tienen que ir eliminando.

“Por otra parte, hace unos meses la Secretaría de la Honestidad y Buena Gobernanza se acercó con nosotros, estuvimos trabajando sobre personas que tuvieran incompatibilidad en los horarios y también se detectaron casos que se han estado trabajando, tanto ellos como nosotros.

- Incompatibilidad, pero también es válido que puedan tener dos trabajos.

- Si no hay incompatibilidad. Se están haciendo esas aclaraciones.

- ¿Hay algo que le preocupa especialmente del convenio que se firmó?

- Lo único que me preocupa, y me ocupa, es que la gente tenga la información de primera mano, que realmente se den cuenta que lo que está contenido en este convenio ni se pretende ocultar, maquillar ni mucho menos, sino al contrario, y tan es así que lo hicimos público, como también lo hizo la Secretaría de Educación Pública.

A la rectora se le plantea sobre la aprehensión de una persona, la semana pasada, y a quien la Fiscalía General del Estado llevó a juicio por abandono de funciones en agravio de la Universidad, lo que comúnmente se conoce como ‘aviador’. Sobre ello, apunta:

- Hay un tema en el que hemos sido muy insistentes: la responsabilidad compartida que tenemos, y no con afán de fiscalizar o perseguir, sino dando cuenta de que todos venimos a hacer la parte que nos corresponde y para lo cual estamos contratados y devengando un salario. Pedimos que quien no venga a trabajar, pues deje de hacerle daño a la institución y sea honesto y diga ‘no quiero ir a trabajar a la Universidad, no me interesa’, y la deje, porque a veces por ese tipo de cuestiones se nos juzga y se nos señala a todos los universitarios.

“Hemos tenido retiros voluntarios a partir de que hemos estado notificando, evidenciando quién viene y quién no. En estos meses ha habido personas que honestamente han dicho que no pueden cumplir con el horario y han renunciado a la institución, y en otros casos se ha reportado a quienes no vienen a trabajar. Hemos tenido alrededor de 50 bajas -más las 94 ya comentadas- que se han dado por inasistencias o incidencias de que venían de manera irregular. En el caso que menciona, de un juicio penal contra una persona, se sentaría un precedente en la institución.”

- El asunto de los 55 millones respecto al fondo de pensiones, que también viene en el convenio firmado, ¿a qué se refiere?

- Lo que pasa es que se ha identificado, desde el convenio del 2021, que hay situaciones que se tienen que ajustar porque hay quienes tuvieron doble jubilación: por la Universidad y por el Seguro Social. Según los cálculos hechos, representan más de 50 millones anuales. Cada que alguien se jubila en la Universidad hay un comité que revisa las condiciones de retiro. Pero hay casos donde se fueron con dos jubilaciones.

“Le repito: tenemos mucho trabajo diario, en muchos casos son reajustes y en otros, como dicen las cláusulas, tenemos que hacer la eliminación correspondiente.”

- ¿Cuál es su reflexión a todo esto?

- Es momento de tomar decisiones y hacerlas de manera responsable, con el compromiso que nos implica estar en este momento en la Universidad, a sabiendas de que es lo que requiere en esta etapa que nos toca vivir.

“Hay quien decía: ‘hubo un tiempo de vacas gordas’, pues en este momento estamos en tiempo de vacas flacas y así nos toca administrar.”

- Del nueve de junio al nueve de enero, ¿cómo se siente?, ¿más fogueada?

- Me siento tranquila, motivada, con muchas expectativas desde el Plan de Desarrollo Institucional aprobado. La vinculación es la clave: la Universidad en todas partes es una de las cosas en que insistimos, estar participando, acompañando, aprendiendo de la comunidad en todos los ámbitos.

- ¿Ha habido algún momento, sobre todo en los primeros días, semanas, en que usted dijera, ‘en qué me metí’?

- No.

- ¿No se ha arrepentido?

- No. No. Como equipo de trabajo teníamos una meta muy clara: si lográbamos llegar a diciembre y si encontrábamos la manera de pagar las últimas quincenas y lograr firmar un convenio de apoyo extraordinario en la medida justa para la institución, creíamos que eso nos daría un respiro, y así sucedió. Entiendo que haya gente que esté molesta, que no gusten algunas de las cosas del convenio, sin embargo, vaya, son decisiones que tenemos que tomar. No hay para donde hacerse, no hay más dinero, no hay otra instancia que nos vaya apoyar con recurso financiero sin que nosotros mismos estemos dispuestos a cambiar.

“A lo mejor habrá gente que no entienda las decisiones o no le parezca, sin embargo, insisto, estoy y estamos cumpliendo lo que se dejó de hacer en los anteriores convenios y, también, lo que requiere la institución en este momento.”

Para este martes, la rectora tenía agendada una reunión con las dirigencias sindicales para  plantearles el calendario de pagos de prestaciones pendientes.

- Siete meses, maestra, ¿ha tenido un día así, feo, en este tiempo como rectora?

- Varios, varios, sí, varios días complicados, de mucho estrés, pero creo que han sido muchos más los días en que me he sentido satisfecha con el trabajo que estamos haciendo. He aprendido mucho y sigo haciéndolo, de mí y de la Universidad.

(Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)

 

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