El factor Tahuahua en el Tribunal

* Del mensaje de la magistrada presidenta Rocío Esther González García debe destacarse cuando pronunció un “¡sí!” a la autonomía y a la independencia del Poder Judicial. 

 

La renuncia de Ismael González Parra a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), aceptada este jueves por el Pleno de Magistrados, habría empezado a redactarse, metafóricamente, la noche del uno de mayo, cuando se resolvió que Luis Alonso Tahuahua González, ex secretario de Movilidad del Gobierno del Estado, continúe un juicio en libertad, tema que fue apelado por la Fiscalía General del Estado (FGE).

Parte del grupo de la familia Montenegro –es tío político de Jorge Aníbal, ex secretario General de Gobierno, quien llamó “hermano” a Tahuahua-, la renuncia de Ismael se habría acelerado a partir del evento por el Día del Maestro en que el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero no recibió precisamente el mejor trato de algunos asistentes.

La influencia de los Montenegro en la Sección 20 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) es conocida desde hace décadas.

Así, con el evidente desgaste en la relación de su parentela con el gobierno, González Parra ha optado por dejar la presidencia, buscando evitar que se denigre al Poder Judicial del Estado, aunque continuará como magistrado de la Sala Civil.

Y con tal escenario fue designada Rocío Esther González García como magistrada presidenta, con la votación unánime de los 10 magistrados y tres magistradas que conforman el Pleno.

Del mensaje de González García debe destacarse cuando pronunció un “¡sí!” a la autonomía y a la independencia del Poder Judicial, pero también a la coordinación con el Gobierno del Estado y el Congreso del Estado.

Previamente pidió un aplauso para el presidente saliente.

Designada en el 2013 a una magistratura, uno de los principales retos de Rocío Esther será trabajar precisamente en la autonomía del Poder Judicial, el respaldo a las resoluciones de jueces y magistrados y que las mismas no vengan acompañadas de presiones de ningún tipo.

Su esposo el ex secretario General José Trinidad “Pepe” Espinoza Vargas deberá mantenerse en cero protagonismo.

Hace años, Rocío Esther laboró de cerca del magistrado Javier Germán Rodríguez Jiménez –ahora fallecido-, quien para no pocos encabezó la mejor época del Poder Judicial durante décadas. Es decir, la hoy magistrada vivió de cerca aquel proceso y sabe que no fue fácil.

A trabajar.

(El  Pleno. Rocío Esther al centro; a su izquierda Ismael. Foto: TSJ)

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