Lidiando con un asesino que no se ve

* Disperso por el mundo, el Covid-19 es una época de dolor en la historia de la humanidad.

 

La pandemia del coronavirus nos ha revelado de contagios de familias enteras, de la muerte que se hace presente y se lleva no a uno, sino a dos o más de la misma sangre.

Las redes sociales dan cuenta todos los días de esta situación. En el espacio frío del celular o la computadora vemos la fotografía del fallecido. Las palabras de pésame se repiten.

Disperso por el mundo, el Covid-19 es una época de dolor en la historia de la humanidad del que se hablará por siempre.

Estamos viviendo algo que creíamos impensable, lidiando con un asesino que no se ve y al que le basta una minúscula gota de saliva para provocar daño muchas veces mortal.

Las cifras de contagio y de muerte ya no asustan a nadie. Lo que sí asusta, y mucho, es cuando el que se ha infectado es un familiar o nosotros mismos.

Parece sencillo contraatacar al virus. Tan simple como el lavado de manos, no estar cerca de otras personas y usar cubrebocas, más sin embargo muchos se aferran a incumplirlo. 

Y mientras tanto, las fotografías de quienes han partido continúan inundando las redes sociales.

Que descansen en paz.

* Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit.