Ascenso y contraste de Luis Manuel Hernández en la Universidad desde hace 42 años

* En el libro Germán Rodríguez: Así lo Viví, el entonces rector, ya fallecido, describe a aquel joven dirigente del SETUAN, aunque también observa que el ejercicio del poder llega a distorsionar.

 

Durante la noche del tres de mayo de 1979, un grupo de trabajadores de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) se presentó en la casa del magistrado del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) Javier Germán Rodríguez Jiménez, quien un día después sería elegido rector de la casa de estudios.

Entre ellos se encontraba un joven que se distinguía por su liderazgo: Luis Manuel Hernández Escobedo.

Precisamente el ascenso del que se convertiría por más de 40 años en dirigente del Sindicato de Empleados y Trabajadores (SETUAN) es citado en el libro Germán Rodríguez: Así lo Viví, escrito por este reportero y publicado en octubre del 2018, cuatro meses antes de la muerte del ex rector, a quien en abril del 2017 la Universidad distinguió como Doctor Honoris Causa.

 

Aquel 20 de febrero de 1979, la Universidad había sufrido la muerte de los trabajadores Juan Manuel Partida Chávez, Pedro de Alba Durón y Ramón Jiménez Vizcarra, lo que desencadenó, semanas después, la caída del rector Petronilo Díaz Ponce Abundis.

Posteriormente, el gobernador Rogelio Flores Curiel impulsó al maestro Germán –así identificado por muchos- para ocupar la Rectoría con el visto bueno de la Secretaría de Gobernación.

Así lo cuenta Rodríguez Jiménez en la amplia entrevista convertida en libro, al referirse a Hernández Escobedo:

- Quiero contarle que en la noche del jueves 3, como a las doce de la noche llegan a mi casa, por la calle Allende cerca de la estación, unos ocho o diez trabajadores de lo que ahora es el SETUAN. Entre ellos iba Luis Manuel Hernández Escobedo, aunque en esos días no era el dirigente principal. El caso es que salgo y me dicen que quieren platicar conmigo. La voz cantante la llevó Luis Manuel:

‘- Nos hemos enterado que usted será el próximo rector y venimos a decirle que nosotros lo apoyamos y vamos a trabajar con usted.’

- Esa situación me daba un panorama más favorable; me pareció sintomático que ellos llegaran a esa hora y hasta cierto punto, no quiero calificarla así, pero un tanto oportunista. Yo terminé agradeciéndoles porque ocupaba que alguien me apoyara.

 

La autonomía de la Universidad había sido decretada el 20 de diciembre de 1975, a unos días de la conclusión del gobierno de Roberto Gómez Reyes. Luego inició la administración de Rogelio Flores Curiel.

“…La autonomía es el único punto en que yo siempre salgo peleado con Luis Manuel Hernández Escobedo, porque está convencido de que fue lo mejor que pudo haber ocurrido y que fue el tiempo oportuno. Hay actas del Consejo General Universitario donde el único que se oponía era yo, me oponía a que la autonomía fuera dada tan graciosamente así y tan inexplicablemente (...)

“No estábamos preparados, primero porque apenas teníamos seis años de existencia. Ni siquiera sabíamos organizarnos como Universidad de Estado y prácticamente hacíamos lo que decía el gobernador (…)”

 

En el capítulo dedicado a Hernández Escobedo, se le pidió al maestro Germán que describiera a qué se debía su ascenso:

- Yo lo atribuyo a su capacidad de liderazgo, porque desde que estaba en puestos menores del comité sindical se veía claramente que el que llevaba la voz cantante era él. Era el que daba las indicaciones y los otros muchachos no tenían ninguna formación política. Incluso traía la herencia del papá, que fue un periodista muy serio, Miguel Hernández Escanio, que tenía un periódico pequeño.

Yo le veía mucha capacidad de liderazgo. Luis Manuel respetaba mucho al fotógrafo Javier Cervantes, de una familia de fotógrafos, que aparentemente era el ideólogo del SETUAN y al que todos respetaban. El problema es que tenía tendencia a la cuestión del vino y finalmente murió.

Llegó el momento, en el 80, en que Luis Manuel de plano se lanza a la dirigencia y con una gran ventaja, porque primero no había una conciencia de los alcances de un contrato colectivo desde el punto de vista legal, porque eran convenios que iban sobre la marcha. Cuando se hace cargo del sindicato, coincide con el hecho de que se reforma la Constitución y se establece el trabajo en las universidades como parte de la reglamentación de la misma Ley Federal del Trabajo (…)

- Y desde 1980 Luis Manuel ya no se fue.

- Ya no se fue.

- ¿Eso termina siendo sano?

- Posiblemente a estas alturas desea retirarse.

- ¿Es benéfica su permanencia tanto tiempo en la Universidad?

- Él logró el primer contrato colectivo para los trabajadores registrado en la Junta de Conciliación. Y de ahí empezó a sacar una serie de beneficios para los trabajadores. Las primeras casas que se compraron con créditos del INFONAVIT para los trabajadores de la Universidad fueron las que están por avenida México, del INFONAVIT El Mirador. Fueron como cinco casas. Y de ahí para adelante se dedicó a conseguir créditos, yo creo que a un noventa por ciento de los trabajadores universitarios; en sus contratos colectivos siempre fue hacia arriba.

Ahora, de ahí para adelante, su situación como dirigente, pienso que con el paso de los años se deteriora.

- En el 2016, en el proceso para elegir rector, Luis Manuel se desbocó. Les faltó el respeto a directores de las escuelas, habló de ‘¡directores castrados!’, porque él tenía un candidato y no fue el que ganó.

- Llega el momento en que el poder los hace perder la proporción de las cosas. El mismo ejercicio del poder los distorsiona y llega el momento que ya no es el líder que todos seguían, por los beneficios que representaba. Ahora lo siguen por la inercia.

- ¿Un liderazgo así de tantos años es sano para la Universidad?

- Desde mi opinión, no, porque llega el momento en que lo que puede considerarse como conquistas sindicales, ahí están, pero no son nuevas, sino que han venido consignadas en los contratos colectivos con los años.

Realmente no hay una mejoría para los trabajadores. Ya viven estáticos con lo que tienen, que no es poca cosa porque tienen contratos privilegiados e, incluso, influye en la situación financiera de la Universidad.

- Con tantos años como dirigente ya no se contenta, por decirlo de alguna forma, con la firma del contrato, sino que ahora ha puesto directores y secretarios.

- En mi tiempo era el otro sindicato (SPAUAN) el que quería imponerme directores.

 

A más de dos semanas de su aprehensión ocurrida el domingo 17 de enero, Luis Manuel Hernández está vinculado a proceso en dos causas penales y recluido en la prisión federal El Rincón.

Cosas del destino: el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), que le formula imputación de varios cargos, es Petronilo Díaz Ponce Medrano, hijo del ex rector Díaz Ponce Abundis.

Y sobre aquellas tres muertes de trabajadores de 1979, el maestro Germán coincidió que han sido capitalizadas por Hernández Escobedo:

- No, pues sí, cada año les hace homenajes y todo eso, incluso tiene una escuela que así se llama: Mártires 20 de Febrero.

De todo ello han transcurrido 42 años.

(La foto plasmada en el libro, al centro el rector Javier Germán Rodríguez y al lado derecho Hernández Escobedo. Oscar Verdín/relatosnayarit 

Aviso: el libro Germán Rodríguez: Así lo Viví -200 pesos- está disponible en librería Alas de Papel, Brasilia 42 casi esquina con avenida Del Valle del fraccionamiento Ciudad del Valle; librería de la Biblioteca Magna de la UAN; notaría pública 17, avenida P. Sánchez 346-5, colonia San Antonio, o bien contactando a este reportero.

* Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit, por mínima vergüenza.