Cuando pienso en el general Cienfuegos

* ¿Acaso sería Veytia quien habría hecho llegar el dinero de la corrupción al mando militar? ¿Por qué es Estados Unidos quien los detiene y no México?

 

Cuando pienso en el general Salvador Cienfuegos Zepeda, principalmente me vienen a la mente las tantas familias que han perdido a un ser querido a manos de narcotraficantes, o los que fueron desaparecidos, muchos de ellos ajenos a delitos.

Aprehendido el jueves 15, Cienfuegos Zepeda,  titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en el gobierno de Enrique Peña Nieto, ofende a los militares que arriesgan su vida o a quienes han muerto en el combate a organizaciones criminales.

De acreditarse que entre 2015 y 2017 recibió sobornos de la organización “H2” que se hacía presente en Nayarit, el general representará una rabia para las víctimas de violencia extrema, o frente a quienes sufrieron despojo de sus bienes con total impunidad.

El general será una vergüenza para el uniforme militar.

 

Hoy se entendería por qué en febrero del 2017 fue la Marina y no el Ejército quien abatió a Juan Francisco Patrón Sánchez, el H2, en la colonia Lindavista de Tepic, y por qué un mes después se produjo la detención del fiscal General del Estado Édgar Veytia, también en Estados Unidos, y ya condenado.

¿Acaso sería Veytia quien habría hecho llegar el dinero de la corrupción al mando militar?

 

Primero con el asunto Veytia, y ahora con Cienfuegos, el Gobierno Federal –con Peña Nieto y con Andrés Manuel López Obrador- queda mal parado.

¿Por qué es Estados Unidos quien los detiene y no México?

Y aquí resurge la persona del ex gobernador Roberto Sandoval Castañeda, cuyas cuentas bancarias están bloqueadas a petición del país vecino por presuntamente contener recursos de origen ilícito.

Por lo tanto conviene cuestionar si será -otra vez- Estados Unidos quien proceda contra Sandoval Castañeda si resulta tener pruebas para ello, y si la Fiscalía General de la República (FGR) volverá a hacer como que no sabía, como sucedió especialmente en el caso Veytia.

Si lo ocurrido con el narco en Nayarit ha alcanzado al ex titular de la SEDENA y al ex fiscal, cualquiera deduciría que se cae por si sola la expresión del ex gobernador de que desconocía los malos pasos de su compadre Veytia.

Quizás por todo ello, hace unos meses la Fiscalía General del Estado (FGE) titubeó en un llamado a juicio de Sandoval Castañeda por probable falsedad de documentos y de firma relacionados con 58 hectáreas ubicadas en el municipio de San Blas. La audiencia de formulación de imputación, que de presencial después se dijo que sería por medios electrónicos, finalmente no se realizó.

Pareciera que el personaje Roberto Sandoval, si es que es llevado a juicio, tendría que ser fuera del estado, por razones de seguridad. Si en un futuro Estados Unidos lo reclama, se confirmará otra negligencia de la FGR por no proceder en su momento.

Que la relación entre los H2 y Veytia haya alcanzado al general, no hace más que confirmar que Estados Unidos debe tener más nombres de implicados en la trama.

Por lo tanto, no debe descartarse que ello tenga alguna repercusión en el proceso electoral del 2021 en Nayarit, especialmente si se confirma que Veytia y Sandoval apoyaron a candidatos hace tres años.

 

Dada la inmensa valía de terrenos cerca del mar en municipios como Bahía Banderas, Compostela, San Blas, el Gobierno Federal bien podría investigar si Cienfuegos u otros altos mandos en materia de seguridad del gobierno de Peña Nieto adquirieron bienes inmuebles en esos lugares. Y si la respuesta es afirmativa, indagar las circunstancias, sin descartar el despojo como origen.

Hace tiempo trascendió que un alto mando de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) tenía interés es poseer terrenos en Bahía de Banderas, y de la pronta expresión de Veytia para apoyarle a hacer cumplir el deseo.

Quién sabe si lo materializaron.

* Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit.