Sidebar

26
Vie, Abr

Una nayarita, auxiliar de enfermería en California, detalla su trabajo con enfermos Covid-19

Noticias
Typography
  • Smaller Small Medium Big Bigger
  • Default Helvetica Segoe Georgia Times

* Insiste al personal de salud para que extreme precauciones y se provean de los artículos necesarios cuando atiendan a enfermos con coronavirus.

 

Una joven de padres nayaritas, cuya niñez vivió en Tepic, ahora avecindada en el estado de California, Estados Unidos, trabaja en un hospital como auxiliar de enfermería y, en el último mes, forma parte del equipo médico que atiende uno de los pisos donde hay pacientes con Covid-19 o con síntomas del mismo y que están a la espera de conocer sus resultados.

Existe otra área, con enfermos de coronavirus en terapia intensiva, a la que no ingresa.

Localizada por teléfono la mañana de este domingo, hace una explicación detallada de la forma como realiza su trabajo, para orientar a quienes ya efectúan esa tarea en Nayarit o en cualquier parte de México y del mundo.

Su identidad y el nombre del hospital serán omitidos; trabaja jornadas de siete de la noche a 7:30 de la mañana tres veces por semana.

De entrada, destaca que a todo el personal se le toma la temperatura al presentarse al hospital. Posteriormente, la responsable del área de enfermería encabeza una reunión de unos 30 minutos para explicarles cómo está la situación con los pacientes de coronavirus y si hay algo nuevo que deban saber. El personal puede cuestionar cualquier duda.

Si bien cuentan con el equipo de seguridad que necesitan, se les insiste usar sólo lo necesario para evitar una futura escasez.

La joven explica que cada cuarto sólo tiene un paciente, al cual se le suministra medicamento, o se le toma la presión y la temperatura cada cuatro horas –entre las ocho, 12 y cuatro de la madrugada-, o bien traslada muestras de sangre al laboratorio. Como auxiliar, no le corresponde tomar tales pruebas.

 

Se le pregunta con qué ingresa a los cuartos y detalla: un traje amarillo que cubre del cuello hasta debajo de las rodillas, el cual siempre se usa en pacientes con infecciones, guantes, una máscara conocida como N-95: “es muy apretada, te cubre la nariz y la boca, no entra aire pero se puede respirar, son especiales. Para los ojos también nos ponemos unos goggles especiales”.

En la cabeza, usan algo similar a quienes trabajan en la preparación de alimentos. De igual forma, durante la jornada traen botas de quirófano sobre el calzado personal.

Precisa que los cuartos de hospital son grandes y los pacientes se encuentran cerca de la ventana, en el lado opuesto de la puerta. La indicación es que antes de salir de la habitación, a varios metros del enfermo, deben quitarse los objetos usados y depositarlos en distintas bolsas. La mascarilla N-95 se coloca en una de color rojo.

Un dato que impresiona es que un juego de artículos es usado por cada paciente y luego se desecha; es decir, si a un paciente lo ve tres veces por noche, requiere tres nuevos juegos. Con frecuencia, dice, utiliza hasta 12 paquetes por jornada.

Con lo anterior resulta entendible cómo en diversas partes de México ha habido protestas de personal médico, advirtiendo que no cuentan con el material básico para atender pacientes con coronavirus.

El hospital donde trabaja la nayarita destinó uno de los pisos para atender únicamente pacientes de Covid-19, así como otra área para enfermos de mayor gravedad. El personal que ingresa aquí utiliza un casco especial con ventilación.

De igual forma, refiere que todo el personal del hospital, de cualquier piso, está utilizando cubre boca tradicional –no necesariamente el N-95- hasta en los pasillos.

En las últimas semanas, dos personas en edad avanzada murieron en el nosocomio por Covid-19.

 

La joven, que espera próximamente graduarse como enfermera, destaca que algunos pacientes han citado brevemente que les preocupó haber perdido los sentidos del gusto y del olfato, síntomas que podrían presentar contagiados por coronavirus, incluso antes de la fiebre alta.

“Dicen que ya no sentían el sabor de la comida y el olor. La gente debe saber y estar atenta de eso, aunque no tengan fiebre o tos.”

Respecto a cómo se prepara a la hora de salir del hospital, señala que su uniforme lo guarda en una bolsa de plástico y lo pone en la cajuela de su automóvil, igual los zapatos, y regresa a casa con su ropa personal. Luego, inmediatamente se dispone a bañarse y lavar el uniforme.

Responde que, afortunadamente, en el hospital donde trabaja no ha habido contagios entre el personal, aunque se da seguimiento a quienes hace unas dos semanas atendieron a un paciente que resultó con Covid-19 pero inicialmente se creyó que tenía otro padecimiento.

Que conozca, de momento no se ha requerido la práctica de pruebas a trabajadores de salud.

 

Madre de familia, dice que los días que no trabaja se queda en casa, con los suyos, sumándose así a la petición del personal médico de todo el mundo para disminuir los contagios.

Una familiar, que trabaja en un centro comercial, con frecuencia le lleva lo necesario para comer o algún artículo que necesita.

La auxiliar de enfermería insiste en la importancia de no salir de casa y del constante lavado de las manos, además de no tocarse la cara, puesto que el virus ingresa por ojos, nariz o la boca.

Insiste al personal de salud para que extreme precauciones y se provean de los artículos necesarios cuando atiendan a enfermos con Covid-19.

¡Quédate en casa!

(La imagen no corresponde al caso concreto)

* Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit. 

 

 

 

 

X

Right Click

No right click