Una tarde inolvidable con los que tienen 16 años

* Más de 100 alumnos del Colegio de Bachilleres de El Porvenir estudiaron el libro La Generación del Cacahuate, cuya presentación se realizó en la UT de Bahía de Banderas.

 

Faltan minutos para las 10 de la mañana de este miércoles cuando Oscar Omar y este reportero salimos de Tepic rumbo a Bahía de Banderas. Hay una cita emocionante a las tres de la tarde –cuatro de allá- en un auditorio de la Universidad Tecnológica (UT): la presentación de mi libro La Generación del Cacahuate con estudiantes de segundo año del Colegio de Bachilleres del Estado de Nayarit (COBAEN), ubicado en El Porvenir.

La jornada tiene un ingrediente especial puesto que los maestros de ética Ulises González, y de literatura Carina Sartiaguín, encontraron importancia en los relatos del libro para añadirlo a su programa de estudios; es decir, en las últimas semanas más de 100 jóvenes de unos 16 años lo leyeron para su análisis.

 

El evento inició con la intervención del estudiante Alex Fernando López Martínez, que seleccionó algunos pasajes de “Nadie Engaña sus Noches”, mismo que, añadí más adelante, debe ser el relato que involucra a todas las personas: el de esas noches que nos encuentran solos y desnudan por dentro porque ahí, en la noche, revivimos una realidad: las vergüenzas, las mentiras que dijimos, la pobreza que muerde, la depresión, la frustración o, también, la conquista de un amor. 

Cuando la vida toca fondo, siempre se presenta en alguna noche. Y sí, nadie puede engañarla.

 

La estudiante Luz Daniela Ortega Álvarez habló de ese poderoso personaje llamado María, del relato “María e Iris”, que se defiende y termina con la vida de un delincuente.

Describió la situación de violencia que se viven en muchas partes y que agravian a las mujeres.

 

Un equipo de estudiantes presentó una obra a propósito del relato “Andrés y Rebeca”, la joven pareja cuya relación va convirtiéndose en un infierno por los celos enfermizos de él, que influye hasta en las ropas que su esposa debe usar o le prohíbe el celular. Andrés se altera si Rebeca saluda a un amigo. La violencia es constante.

 

La intervención del autor se enriqueció con las preguntas de los estudiantes.

A esta fecha no tengo duda que un pasaje del relato “Mi Maestra Icha” es central en el libro, porque no sólo estos jóvenes, sino otras personas, me han preguntado sí fue algo que viví en la adolescencia: ese momento fuerte en que, sin haberlo pretendido, el joven Lázaro observa “con una mezcla de vergüenza y de miedo, pero también con gozo. Mi sexualidad estaba despierta y exigente…”, el momento en que Icha se pone ropa limpia después de bañarse.

Comenté que cuando escribí esos párrafos me esforcé para ubicar al lector con Icha detrás de aquel ropero, y al joven acostado en una cama simulando estar dormido, pendiente que las palabras no cayeran en lo vulgar. Eso habría terminado con el encanto.

 

Fue un gusto saber que la mamá de una estudiante se identificó con “Unos Simples Dibujos”, el cálido relato que mueve a reencontrarse con la niñez y los padres.

Hablamos durante más de dos horas que se fueron rapidísimo. Los muchachos querían saber de tantos  personajes: desde Ronponche, del relato “Un Canto a la Vida”, que un día dejó su pueblo para no volver jamás, porque su novia lo abandonó por otro, o bien su gran mamá que peleó con una señora que se ha burlado de lo sucedido.

Hablamos del singular Ambrosio, personaje de “María e Iris”, que dedica su vida a la realización de autopsias.

O de don Meño, en “Un Inolvidable Viaje por la Frontera”, aquel señor que conocí en Tijuana cuando tenía 20 años y me ayudó a cruzar a Estados Unidos como indocumentado junto a un grupo de michoacanos. Un tipazo.

 

Un estudiante mencionó 15 puntos que, dijo, se relacionan con un escritor.

Me detuve en uno de ellos: el si hay miedo al fracaso. Conté que si escribir un libro tiene una complejidad y se le dedica mucho tiempo, lo también complejo es la venta. Que sea leído. Por ello aumenta la importancia cuando se anima a lectores jóvenes.

 

El tiempo en la UT se nos vino encima. Los estudiantes esperaban una dedicatoria en su libro, pero el transporte previamente contratado ya los esperaba en la puerta. Así que nos movimos a El Porvenir, por la carretera que conduce a la cabecera municipal Valle de Banderas. El trayecto, casi a vuelta de rueda, obedecía al baile de Los Ángeles Azules a propósito de los 30 años del municipio.

Lamenté con los jóvenes no tener más tiempo en las dedicatorias. Algunas podrían ser similares. Sus familias los buscaban por celular.

Agradecí el que me hicieran sentir que los relatos de mi libro tienen un valor. Siempre estuvieron interesados.

 

Mi agradecimiento a los maestros Ulises González, Carina Sartiaguín y María Esther Parra, así como al director Orlando Pérez, por el evento.

El regreso a Tepic fue sin contratiempos, salvo que dos camiones de carga estuvieron a punto de chocar frente a nosotros, por la imprudencia de un chofer de rebasar en zona de curvas.

A eso de la una de la madrugada mi hijo Oscar Omar apagaba el motor del vehículo.

Finalizaba una jornada inolvidable con quienes tienen 16 años.

(Foto: Oscar Omar Verdín/relatosnayarit) 

 

* Aviso a los lectores: los libros La Generación del Cacahuate -130 pesos-, y Germán Rodríguez: Así lo Viví -200 pesos-, de este reportero, están a la venta en 1: la librería de la biblioteca Magna de la Universidad Autónoma de Nayarit. 2: el puesto de periódicos Mafalda de avenida México 39-D, entre Abasolo y Allende. 3: la librería Alas de Papel: en calle Brasilia 42-A, en Ciudad del Valle. 4: en la notaría pública 17: avenida P. Sánchez 346-5, colonia San Antonio. 5: en la asociación CECRIF: avenida Principal 81-A, fraccionamiento Los Limones.