Diputados van por cabeza de Roy Rubio

* Uno de los personajes más cercanos del ex gobernador Roberto Sandoval, a quien colocó como auditor Superior del Estado, podría tener los días contados en el cargo. 

 

Si se dice que el que la hace la paga, el Congreso del Estado reveló hoy la puntería que tiene contra Roy Rubio Salazar, titular de la Auditoría Superior del Estado –antes Órgano de Fiscalización Superior (OFS)-: cuatro diputados acudieron a sus oficinas para hacerle una notificación administrativa, pero al no estar presente le dejaron un citatorio.

Rodolfo Pedroza Ramírez, diputado por el PAN y presidente de la Comisión de Hacienda, indicó a reporteros locales la imposibilidad para revelar detalles del por qué la notificación al auditor, para no incurrir en una falta al procedimiento y, también, evitar darle herramientas jurídicas de defensa. “Estoy impedido para declarar”.

Pedroza era acompañado por los diputados José Antonio Barajas López, Ismael Duñalds Ventura y Ana Yusara Ramírez Salazar. 

Y si bien la diligencia debía efectuarse en unos minutos, se prolongó por la ausencia de Rubio Salazar y porque, según pareció, tuvo que redactarse otro documento, ahora de cita, en el que se le pediría que espere a Pedroza a una hora determinada, aparentemente este martes, para cumplir la notificación. “Tengo que venir yo como presidente de la Comisión”, eso sí aclaró el legislador. Pero si por segunda vez no estuviera el auditor, se daría por cumplida la formalidad.

Pedroza Ramírez adelantó la necesidad de que la Auditoría Superior del Estado sea auditada. Hay un consenso en ello y un reclamo de la sociedad para que las cosas cambien, según dijo.

PARTE DE LA HERENCIA DE ROBERTO 

Roy Rubio Salazar forma parte de la estructura de  funcionarios que heredó el ex gobernador Roberto Sandoval Castañeda en puestos clave y a cualquier costo. 

En el caso de Roy, como se ha documentado en anteriores notas, en el 2013 se produjo una trama cómplice, sucia, entre el Gobierno del Estado y la Cámara de Diputados para modificar la Constitución Política del Estado y permitirle arribar al OFS sin que transcurriera al menos un año de su salida de la Secretaría de la Contraloría estatal. Es decir, se le hizo un traje a la medida al quitar el candado que impedía el pase directo, como ocurrió.

Pero no fue sólo eso, sino que su antecesor Salvador Íñiguez Castillo fue presionado para renunciar, lo que hizo el 20 de noviembre del 2013, tres semanas antes de la designación de Rubio.

Si bien Íñiguez no ha detallado públicamente lo acontecido en aquellos días, se conoce que la tarea para cuajar su salida fue encargada a José Trinidad –Pepe- Espinoza, entonces secretario General de Gobierno. Y de no haber aceptado, probablemente habría intervenido el ex fiscal Édgar Veytia.

Similar presión y amenaza se vivió en varios ayuntamientos, cuyos cabildos se oponían a la reforma. Y ahí sí, trascendió, se hizo sentir la fuerza de Veytia, ahora preso en Estados Unidos.

Así pues, Roy Rubio arribó al OFS mediante una sucia decisión política y en contra de toda transparencia; fue elegido para un periodo de ocho años que se vencen en diciembre del 2021. Paradójicamente, el procedimiento que se le negó a Salvador Íñiguez él sí lo tendrá, aunque el resultado apunta a lo mismo: el Congreso del Estado, ahora dominado por partidos contrarios al PRI, no lo quiere ahí.

Rubio, al que en 2016 Roberto Sandoval también hizo notario público con oficinas en Tecuala –de lo cual cuenta con licencia-, forma parte de la estructura que heredó el ex gobernador y que se extiende a numerosas instituciones, como el Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) que, según parece, también está en la mira del Congreso del Estado, en razón de la presentación de demandas de juicio político contra los magistrados Raymundo García Chávez -“Mundito”-, Catalina Ruiz Ruiz y Jesús Ramírez de la Torre. 

García Chávez es el epicentro de los reclamos: fue secretario de Roberto, es senador suplente de Manuel Cota, notario público con licencia y oficinas en Bahía de Banderas y, como ya se anotó, lo heredó como magistrado administrativo. 

Los de Roy y Raymundo son obvios ejemplos de Sandoval Castañeda por dejar a sus cercanos en puestos clave que, al menos en el caso del primero, este lunes la Cámara de Diputados prácticamente le dijo que va por él.

(Roy Rubio en una foto de archivo)