* La mujer que en el 2006 estuvo adscrita al legislador del PRI, ganó una demanda por despido injustificado a pesar de que se insistió que no era empleada de la Cámara de Diputados.
Una mujer que en el año 2006 laboró en la fracción del PRI, adscrita al entonces diputado Luis Alberto Acebo Gutiérrez, ha puesto contra la pared al Congreso del Estado al ganar un insólito juicio laboral.
Y es que, si bien la Cámara de Diputados ha insistido que Julia Elizabeth Rodríguez Chávez oficialmente no era empleada del Poder Legislativo, ésta consiguió un amparo del Primer Tribunal Colegiado, el cual obligó al Tribunal de Conciliación y Arbitraje a pronunciarse a su favor dentro del número de expediente 27/2007.
Así, un asunto que inició en la oficina del priísta Acebo Gutiérrez ahora podría costarle al Congreso del Estado más de 400 mil pesos, ya que Julia Elizabeth Rodríguez deberá ser indemnizada y pagársele salarios caídos y otras prestaciones a partir del año 2007.
El arribo de Julia Elizabeth a la fracción del PRI se produjo tras de que su hermana Ramona dejó de laborar con Acebo, pero llegaron al acuerdo de que su familiar la reemplazaría mientras ella estaba ausente.
En una declaración rendida por escrito, el entonces diputado insistió ante el tribunal laboral que a Julia Elizabeth se le pagaba de las compensaciones extraordinarias que él recibía, pero negó que ella fuera empleada del Congreso del Estado.
La propia Ramona Rodríguez compareció al juicio e indicó que el acuerdo con Acebo y su hermana era que ésta cubriría su ausencia.
De acuerdo con la información obtenida, los involucrados jamás creyeron que Julia Elizabeth podría ganar el juicio puesto que no tenía documentos para acreditar una relación laboral con la Cámara de Diputados, como los recibos o cheques de pago.
Sin embargo tenía un as bajo la manga: presentó varios recibos a través de los cuales efectuó abonos al Congreso del Estado, quincenales, durante diversos meses del 2006. “Abono a su préstamo”, se lee en algunos de ellos. Es decir, la Cámara le extendió esos recibos en documento oficial, sello de por medio, por abonos que efectuó por un préstamo.
Lo anterior resultó entonces determinante para que el Primer Tribunal Colegiado concediera a Julia Elizabeth Rodríguez Chávez el amparo en el número de expediente 376/2013.
Y es que se determinó que esos recibos confirman la existencia de un vínculo laboral entre la demandante y la Cámara de Diputados, que siguió insistiendo que la plaza de “gestor social” no existe.
En una parte del estudio, el Tribunal Colegiado señaló que “si esta sustitución laboral se debiera a una gestión que a título particular y en forma verbal hubiera realizado el diputado Luis Alberto Acebo Gutiérrez, esto es, sin llenar las formalidades necesarias, tal situación irregular de modo alguno no debe deponer perjuicio a la trabajadora ni conducir al desconocimiento de la existencia de la relación laboral con el Estado, pues sería antijurídico aceptar que el propio demandado se pudiera valer, como indebidamente lo pretende, de que se trata de una plaza no autorizada presupuestalmente, para exentarse a sí misma del cumplimiento de sus obligaciones laborales”.
El amparo fue decidido de manera unánime por los magistrados Pedro Ciprés Salinas, Ramón Medina de la Torre y Norma Leticia Parra García, secretaria de acuerdos en funciones de magistrada y ponente en el estudio.
Hasta la semana pasada, el Congreso del Estado aún no pagaba más de 400 mil pesos a quien fuera auxiliar del ex diputado Acebo Gutiérrez. Y cada día que pasa, la suma va en aumento.
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