* Según testigos, Felipe Muñoz intentó evitar a Luciano del Real, hasta que se hartó y tomó el machete; Felipe vivía con la ex esposa del ahora occiso.
Felipe Muñoz García asestó 16 heridas con machete en el cuerpo de Luciano del Real Gómez, según fue asentado en una inspección ocular. Los hechos ocurrieron minutos después de las 11 de la noche del lunes dos de enero, en una calle de Pozo de Ibarra, municipio de Santiago Ixcuintla.
Contrario a lo que pudiera pensarse, aquella noche el señor Felipe Muñoz intentó ponerse lejos de Luciano del Real, evitarlo. Pero eran demasiados gritos de ofensa y lo hartó, se armó con el machete y ya no pudo detenerse. El machete con sangre alcanzó una y otra vez a Luciano.
Entre los dos hombres había una rivalidad sentimental: Carmen, ex esposa de Luciano, era pareja de Felipe y con ella se llevó a su hija adolescente. Vivían en el mismo pueblo.
Esa noche del lunes, Felipe, Carmen y la menor asistieron a una fiesta de 15 años y ahí se presentó Luciano, aparentemente bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Se dirigió a su ex mujer, molestándola, según contaron ella y su menor hija. Felipe le pidió que se retirara y, molesto por la insistencia del otro de quedarse, lo golpeó con una botella.
Los tres se fueron a su casa. Felipe no quería más problemas con Luciano, pero éste se fue detrás de ellos. Una señora y su hijo que esa noche vendían tacos confirmaron que Luciano estuvo pateando la puerta de la casa de Felipe, gritando, ofendiendo. Hasta que Felipe se hartó: salió de su casa con un machete y ya no se contuvo. Luciano quedó tirado en la calle.
Luciano fue trasladado al Hospital General de Tepic y murió en la madrugada del martes tres.
“Sí, así fue”, comentó el propio Felipe cuando el sábado siete fue presentado ante el juez de oralidad Rodrigo Benítez Pérez bajo la imputación de homicidio calificado, según el expediente 45/2017.
La expresión de Felipe le brotó espontánea cuando aún no era cuestionado si emitiría declaración sobre lo sucedido.
Carmen y su hija confirmaron la narración de los hechos.
Calificada de legal la detención, se procedió a la etapa de vinculación a proceso y en ese momento le fue dictada.
Más: previamente explicado el asunto a Felipe, lo que verificó el juez formulándole diversas preguntas, aceptó someterse a un procedimiento abreviado en el que confesaba su responsabilidad. No había más que investigar.
La representación de la Fiscalía General reveló su petición para imponer una sentencia de 13 años y cuatro meses en contra de Felipe; es decir, explicó, aplicando la pena mínima de 20 años para el delito de homicidio calificado, menos una tercera parte como lo permite el Código Nacional de Procedimientos Penales.
Los 13.4 años que aceptó Felipe, debieron ser determinados por las circunstancias previas al desenlace; es decir, la evidencia de que él intentó evitar la confrontación con Luciano.
Una de las partes del artículo 202 del citado Código Nacional explica:
“En cualquier caso, el Ministerio Público podrá solicitar la reducción de hasta un tercio de la mínima en el caso de delitos dolosos y hasta en una mitad de la mínima en caso de delitos culposos, de la pena de prisión”…