* El acto tendrá lugar en la Treceava Zona Militar de Tepic y contará con funcionarios de Derechos Humanos y familiares del ahora occiso.
El viernes 25, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) indemnizará a una familia del municipio de Huajicori, debido a la muerte de un hombre, en el 2012, que era trasladado en un vehículo militar y que protagonizó un accidente.
De acuerdo con Huicot Rivas Álvarez, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), la indemnización legal se efectuará en la Treceava Zona Militar y contará con la asistencia de personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Explicó que la CEDH se encargará de apoyar a la viuda y otros familiares con la documentación que deben presentar, e incluso con su traslado a Tepic desde el poblado San Andrés Milpillas, municipio de Huajicori.
Consultado este martes en su oficina, Rivas indicó que el uno de junio del 2012, la CEDH radicó, de oficio, el número de queja 338/2012 al tener conocimiento a través de medios de comunicación del accidente de un vehículo militar en el que era trasladado, detenido, el ahora occiso Eraclio Aguilar, de 28 años.
Ya herido, Aguilar fue llevado primeramente a una clínica de San Andrés Milpillas pero ahí no pudo ser atendido, después a Huajicori y finalmente a un hospital de Acaponeta, donde falleció.
Para el seis de junio, el papá de Eraclio ratificó la citada queja, la cual fue remitida a la Comisión Nacional de Derechos Humanos por ser de su competencia.
Según la explicación de Huicot Rivas, la SEDENA, a través de su dirección de Derechos Humanos puede llegar a acuerdos de conciliación con la parte ofendida, lo que se deduce ocurrió en este caso, e incluso en ocasiones ese pacto incluye la consignación penal de los presuntos responsables, la atención médica para agraviados en algún hospital militar o apoyo psicológico, entre otros.
Rivas Álvarez agregó que funcionarios de la CNDH atestiguarán la correspondiente indemnización por el deceso de Aguilar.
La presencia de personal de Derechos Humanos tranquiliza a la parte ofendida puesto que en ocasiones temen represalias.
(Huicot Rivas. Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)