* Elpidio Cortés Conchas, Rogelio Nava Álvarez, María Luisa Soto Ceja y Jorge Manuel Álvarado Enciso mantienen demandas laborales contra el Poder Judicial y el Fondo de Pensiones.
Rogelio Nava Álvarez trabajó casi 35 años en el Poder Judicial del Estado, y Elpidio Cortés Conchas llegó a los 33 años. Además de ellos, los también ex jueces María Luisa Soto Ceja y Jorge Manuel Alvarado Enciso llevan años esperando, irónicamente, justicia.
Los expedientes 30/2011 y 31/2011, de Nava y Cortés, respectivamente, en el Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TCA) ya fueron turnados para sentencia. Los quejosos reclaman al Poder Judicial el pago de un año de sueldo por retiro –como lo tienen los magistrados y, más recientemente, ya de manera oficial los jueces-, mientras que el Fondo de Pensiones se niega a reconocerles que los depósitos electrónicos que se les hacían, además del pago en cheque, eran parte del salario.
Un caso similar es el del también ex juez Pablo Preciado Torres, que demandó antes y ganó el juicio, le fueron reconocidos ambos puntos y le han sido cubiertos. Tal antecedente anima a Elpidio Cortés y Rogelio Nava, aunque reclaman que sólo hasta que fueron presentadas las demandas laborales se oficializó el pago de un año por retiro al que tienen derecho los jueces, pero a ellos se les dejó fuera de la gratificación.
Cortés Conchas dice que durante muchos de sus años de trabajo escuchó comentarios en el sentido de que, así sea grande el esfuerzo, al final el gobierno no agradece. Y lo comprobó en carne propia.
“A mi nadie me puede decir que no trabajé los 33 años. Los trabajé hasta el último día. Me despedí del personal del juzgado, en Bucerías, faltando 10 minutos para terminar labores”.
Por su parte, Rogelio Nava era juez en Tecuala. Al concluir su trabajo, se dirigió a Acaponeta y abordó un autobús que lo trajo a Tepic.
No hubo un mínimo acto de reconocimiento por sus más de 30 años de trayectoria judicial.
Elpidio Cortés considera que la demanda laboral representa la búsqueda de un acto de justicia.
“Todos podemos ser legales. Ser legal no es descubrir el hilo negro porque basta con aplicar la ley, pero lo importante es ser justo”.
Añade: “Rogelio es optimista mientras que yo soy realista”, respecto a que si bien el antecedente del ex juez Pablo Preciado tendría que llevar a una sentencia favorable, alerta sobre posibles intereses en contra de ellos.
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También autor de poemas, Elpidio Cortés ha publicado dos libros.
“¿Has pensado alguna vez,
qué hay en el más allá?
a lo que muchos temen,
a lo que algunos llaman: ETERNIDAD”.
Así inicia el poema Eternidad que se encuentra, por cierto, en una de las paredes de entrada al panteón Hidalgo en Tepic.
(Rogelio y Elpidio –de camisa en tono fuerte-. Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)