* Mujeres en funciones públicas hablan de sus experiencias profesionales y personales.
Julia Ley recordó el día que en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) se presentó una mujer embarazada para contar la discriminación que padecía en su trabajo. Su jefe –contó- pretendía quitarla de la recepción argumentando que se veía mal porque estaba en embarazo, “pero mi jefe está más panzón que yo”, se quejó aquella mujer.
Secretaria Ejecutiva de la CEDH y con una experiencia de muchos años, Julia Ley se refirió a los trabajos que realizan, por ejemplo en cuestiones de seguridad pública en aspectos de violencia a las mujeres o a personas con preferencias sexuales diferentes, o en la discriminación que sufren los adultos mayores, indígenas y otros grupos sociales.
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Para Noemí Galindo Ponce, delegada de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), un hombre es aquel que reconoce las fortalezas de la mujer.
Contó que su trabajo la absorbe tanto que cuando regresa a su casa por la noche, su hijo con frecuencia ya está dormido y ella quisiera despertarlo.
Estimó que algún día serán los hombres los que también reclamarán equidad de género.
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Directora del Instituto de la Mujer Nayarita (INMUNAY), Luz Amalia Barrón Vivanco consideró que la mujer ha ido ganando posiciones, subiendo escalón por escalón, aunque consideró que se necesitan más políticas públicas que promuevan la igualdad, que haya una conciencia social del papel fundamental que tiene la mujer.
Pero agregó que de nada sirven las políticas si la mujer no cree en su capacidad, si no tiene aspiraciones, objetivos, si no quiere trascender.
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Julia Ley consideró que si una mujer no cree en sí misma, es difícil que pueda transmitir experiencias positivas a otras personas. Ella misma, agregó, no podría hablar de violencia si en su casa fuera una mujer golpeada por su esposo.
Señaló que incluso existe una publicidad masiva en cuestiones de salud donde no se es parejo, por ejemplo en cuanto al cáncer cérvico uterino que padece la mujer, pero no respecto al examen de próstata que requieren los hombres, que sigue siendo “como un tabú”.
Ejemplificó también que ahora mismo continúa culpándose a la mujer de embarazos no deseados, pero en menor medida al hombre.
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Luz Amalia Barrón tiene dos hijos hombres y señala que busca educarlos con el ejemplo. Espera que algún día les toque una mujer que luche y trabajadora.
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Julia Ley señala que siempre está pendiente de qué van a comer en su casa, de sus hijos.
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Mariana Gascón, directora del Instituto de la Mujer en el Ayuntamiento de Tepic, aprovecha el momento para reconocer el esfuerzo de su mamá, ya jubilada, y presente este martes por la mañana en el patio central de la Presidencia Municipal junto a otras decenas de personas, durante un evento en que se habló del papel de la mujer.
(Julia, Luz Amalia, Mariana y Noemí. Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)