Una jueza federal advierte: "con reforma judicial va desaparecer el país en el sentido que lo conocemos"

* “Si se aprueba la reforma los nuevos jueces le deberán el puesto a alguien, y yo no se lo debo a nadie, más que al estudio y a la dedicación que le he puesto”, señala la jueza de Distrito Érika Vianey García.

* (Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit, por mínima vergüenza)

 

Una valla humana de funcionarios del Poder Judicial Federal (PJF) en Nayarit se formó a la altura del monumento a la Hermana Agua para dar paso a un contingente de estudiantes de Derecho de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) que marcharían al frente, junto a una banda de guerra, en contra de la reforma judicial. Y así se les agradeció la solidaridad:  

“¡Sí se ve, sí se ve, ése apoyo sí se ve!...¡Sí se ve, sí se ve, ése apoyo sí se ve!...”

Y los jóvenes que estudian leyes coreaban:

“¡Se ve, se siente, Derecho está presente!...¡Si México se informa, no pasa la reforma!...¡No somos acarreados, somos abogados!...”

Programado el inicio a las 6:30 de la tarde de este martes, la caminata se efectuó de Hermana Agua a avenida Insurgentes y de ahí hasta el Ángel de la Independencia. Que si fueron miles o cientos, los marchantes alcanzaron unos 500 metros entre los que iban al frente y los de atrás. Varios abogados locales se sumaron al contingente.

En su mayoría con camisetas negras, con veladoras encendidas, con banderas de México en lo alto, el reclamo fue uno: que pare la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador que acabaría con la carrera judicial y daría paso a la elección de ministros de la Suprema Corte, de magistrados federales y jueces federales mediante el voto popular.

Y por ello los gritos de protesta:

“¡Juez votado, corrupto asegurado!”

“¡Justicia independiente, derecho de la gente!”

“¡Reforma judicial, amenaza nacional!”

“¡Señor, señora, no sea indiferente, México requiere justicia independiente!”

“¡México, despierta, la dictadura está en la puerta!”

“¡No a la tómbola para los jueces!”

“¡Por ser imparcial, nos quieren afectar!”

“¡La gente se pregunta esos quiénes son, somos defensores de la Constitución!”

El abogado José Juan Huerta Martínez trabaja como actuario en un Tribunal Federal; se inició como oficial administrativo, después fue coordinador técnico administrativo y aprobó un examen a los seis meses, luego secretario particular de un magistrado antes de llegar a una actuaría, que es el cargo previo para aspirar a secretario de Juzgado de Distrito o de Tribunal. Dice que ha cumplido con cursos y exámenes y aún no consigue esa secretaría.

Por ello, con una carrera judicial de ocho años, señala estar preocupado por la conducción del país si se aprueba la reforma al Poder Judicial, que terminaría con la división de poderes.

Comenta que si el Ejecutivo se mete a proponer jueces, terminará la imparcialidad, porque los jueces responderán a intereses de quien los promovió.

Érika Vianey García es titular del Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal en Tepic. Durante la marcha cargó un par de veladoras y se sumó a alzar la voz.

Con cerca de dos años como jueza, su carrera en el Poder Judicial Federal es de 15 años, aunque se inició como meritoria cuando tenía 23 años.

Accesible, en diálogo con este reportero durante la marcha, precisa que fue oficial administrativo un año, actuario año y medio y después aprobó para ser secretaria de Juzgado y años después se le designó como titular, tras la aprobación del respectivo examen. El Juzgado Cuarto es su primera adscripción como jueza, donde está por cumplir dos años:

- ¿Qué peligros hay?, ¿qué siente usted si pasa esta reforma?

- Que se va perder el estado de derecho. Va desaparecer el país en el sentido que lo conocemos; terminando la división de poderes, los mexicanos ya no van a tener derechos porque no va haber quien los defienda. Vamos a tener jueces políticos.

“Yo soy jueza por carrera, duré cinco años concursando para jueza.”

- ¿En estos dos años como jueza, alguien se le ha acercado pretendiendo que modifique una resolución?

- ¡Jamás! Y eso es lo que se perdería, porque si se aprueba la reforma los nuevos jueces le deberán el puesto a alguien, y yo no se lo debo a nadie, más que al estudio y a la dedicación que le he puesto.

“Me gustaría ver más participación en otros estados, necesitamos que haya conciencia. Yéndonos nosotros así, esto se acabó. Ojalá que las personas pregunten ¿por qué nos quieren quitar?, ¿por qué estorbamos?, recordemos que nosotros atendemos lo que le pasa al ciudadano común, no resolvemos cuestiones políticas, esos se van a la Suprema Corte. ¿Por qué quieren quitar al juez de Tepic?, ¿en qué les afecto? Eso es lo que el ciudadano se tiene que preguntar.”

(Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)