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Mié, Nov

El presidente populista tomó la medida del país que quiere

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* El caso Félix Salgado no provoca renuncias y es una señal lamentable: al presidente se le teme y ha generado que sus cercanos acepten ver lo mismo que él.

 

Cuando el 19 febrero escribí sobre Félix Salgado Macedonio, creí que podría ser éste quien se haría a un lado para permitir que alguien más fuera candidato de MORENA al Gobierno del Estado de Guerrero, al arreciar los señalamientos en su contra como presunto violador.

De esa forma disminuiría la presión y que el tema ya no salpicara a su protector político, el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero transcurrido menos de un mes del “ya chole” con el tema, formalizada la candidatura de Salgado Macedonio, el hecho da luz de cómo López Obrador tiene tomada la medida del país que quiere. Podrá respaldar a un presunto violador y hasta darse el lujo de ganar las próximas elecciones a través de MORENA.

La apuesta del presidente es saber que inclinará la balanza y que la mayoría de los votantes seguirá creyendo en él, en sus ataques o bromas tempraneras, en su populismo, en hacer creer que la economía va bien, que la vacunación contra el Covid-19 es exitosa, aunque ofenda la memoria de quienes han sido víctimas de violación.

El presidente escala en la concentración de poder, arrolla. Día a día aplasta la dignidad de las personas. Los integrantes de su gabinete se someten y los poderes Judicial y Legislativo andan por lo mismo. El caso Félix Salgado no provoca renuncias y es una señal lamentable: al presidente se le teme y ha generado que sus cercanos acepten ver lo mismo que él.

López Obrador se sabe poderoso. Deja constancia de ello. Acumula todo. ¡Y ataca!: la más reciente víctima es un juez de Distrito al que pretende desacreditar porque concedió una suspensión de amparo respecto a la Ley de la Industria Eléctrica.

Quien no está bajo la sombra del presidente es, en su visión, un conservador que sirve a intereses de quienes han saqueado al país.  

López Obrador es el populista que jamás aceptaría  equivocarse, ni siquiera ante casos como el de Félix Salgado Macedonio.

* Se pide a medios de comunicación NO plagiar las notas de Relatos Nayarit. 

 

 

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