Concluyen que mujer falleció en riña con esposo, al que golpeaba con frecuencia

* Memo fue condenado a cuatro años de prisión, lo que le permitió recuperar la libertad mediante conmutación; los propios padres de la fallecida declararon el pasado noviembre que su hija abusó física y psicológicamente de él.

 

Tal como lo pidieron sus suegros, igual que un cuñado y numerosas personas, un individuo identificado como Guillermo recuperó recientemente la libertad, a poco más de cuatro meses de verse involucrado en la muerte de Diana Cristina, quien fue su esposa.

La conclusión de las autoridades es que “Memo” no cometió un homicidio calificado como inicialmente se consideró, sino un homicidio en riña provocado por la ahora occisa, el pasado uno de noviembre en el domicilio de él, en Compostela.

De esa forma, Memo se sometió a un procedimiento abreviado y aceptó la muerte de su ex pareja durante una riña con él. Fue condenado a cuatro años de cárcel, por lo que, al tratarse de una pena menor, le permitió la conmutación; es decir, el pago de una suma económica a cambio de recuperar la libertad.

El presente caso muestra la violencia física, verbal, emocional, a la que Guillermo estuvo sometido durante años y de la que se dieron cuenta numerosas personas. También trajo a cuentas el tema de una violencia de la que poco se habla: cuando el hombre es la víctima.

En una audiencia efectuada unos días después del deceso de la mujer, sus propios padres consideraron que la detención de Memo era injusta. Por ejemplo, en una nota publicada el ocho de noviembre, este reportero plasmó las palabras referidas por la mamá de Diana, ofrecidas ante un juez de juicio oral:

“La verdad, señor juez, éramos víctimas de ella (…), yo no quiero perjudicar a Memo, él es bueno, ha sido una buena persona y me duele reconocer que mi hija fue la culpable de todo (…), ella fue a buscar su muerte, pero se lo quiso llevar entre los pies y también a la niña, que ahora busca a su papá (…), fueron 10 años en que ella abusó física y psicológicamente de él (…), yo ya no sabía quién era mi hija (…), sí le pido señor juez, este muchacho no puede quedar aquí, es una injusticia”.

Por su parte, el papá de la ahora occisa explicó:

“Ella agredía mucho a Memo, él le daba todo lo que podía y se pasaba de buena gente. Él no tiene la culpa”.

Un hermano de Diana Cristina se pronunció en los mismos términos, al igual que otras personas que conocieron a la pareja: una violencia extrema de ella sobre él.

Hacía tiempo que Diana Cristina había abandonado a Memo pero con frecuencia regresaba al domicilio de él para causar destrozos. La conclusión es que el uno de noviembre cuando Memo regresó a su casa, ella estaba en el interior y provocó una riña en la que resultó con heridas cortantes que le causaron la muerte. Él mismo dio aviso a familiares de Diana Cristina y se entregó a la policía.

La mamá de Diana expresó en noviembre que su nieta resentía la detención de su papá y preguntaba por él.

Dictado el fallo por homicidio en riña, Memo recuperó la libertad.

Aunque generalmente se conoce que la violencia en pareja es del hombre a la mujer, este caso refleja la otra violencia: donde la mujer es quien agrede. Una violencia profunda y silenciosa, que el hombre no denuncia por vergüenza.