Reprueba Auditoría de Federación a gobierno de Roberto por despilfarro en Salud

* En observaciones al gasto durante el 2016,  la ASF revela irregularidades en adquisición o el control y entrega de medicina, así como el pago por servicios subrogados.

 

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró numerosas irregularidades en el manejo de recursos correspondientes al 2016, por parte del Gobierno del Estado que encabezó Roberto Sandoval Castañeda.

Si bien en algunos casos podría tratarse de errores administrativos, en otros de plano se advirtió la mala fe en la disposición del dinero, como efectuar pagos millonarios que no cuentan con soporte documental. 

La información que hace pública la ASF no revela detalles respecto a los funcionarios involucrados, únicamente refiere los procesos administrativos iniciados.

Por ejemplo, en el apartado Recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, se auditaron mil 332 millones 569 mil pesos, encontrándose irregularidades como las siguientes: “…pagos de servidores públicos que no acreditan el perfil académico correspondiente a la plaza en la que se encuentran adscritos (…), pagos indebidos en sueldos autorizados en nóminas (…), a cheques cancelados que no fueron reintegrados a la cuenta bancaria del Fondo (…), a gastos que no cuentan con documentación comprobatoria del gasto (…), y a la falta de aplicación de las penas convencionales pactadas…”.

La ASF añadió:

“…la entidad federativa incurrió en inobservancias de la normativa, principalmente en materia de destino de los recursos (…), lo que generó un probable daño a la Hacienda Pública Federal por un importe de 21,734.6 miles de pesos” (que en realidad son 21 millones 734 mil pesos).

Además de señalar que el gobierno estatal incumplió obligaciones de transparencia, fue citado que Nayarit no dispuso “de un adecuado sistema de control interno para identificar y atender los riesgos que limitan el cumplimiento de los objetivos del Fondo…”.

TACHE EN SEGURO POPULAR 

Una segunda auditoría en que salió reprobada la administración de Sandoval Castañeda fue sobre recursos destinados al Seguro Popular, donde se auditaron poco más de 395 millones de los 401 millones 514 mil pesos remitidos durante 2016 por el Gobierno Federal.

Los resultados muestran que aquí el manejo financiero fue sucio:

“…pagos a servidores públicos que no acreditan el perfil académico correspondiente a la plaza en la que se encuentran adscritos (…), pagos al personal sin haber ajustado al tabulador autorizado (…), por falta de documentación de pago de adquisiciones, control y entrega de medicamentos (…), por falta de documentación de pago de gasto operativo (…), por falta de documentación de pago de terceros por servicios de salud –subrogados- (…), y por falta de documentación de pago de otros gastos...”.

La Auditoría Superior de la Federación estimó un daño al erario público por 235 millones 696 mil pesos, “que representa el 59.6% de la muestra auditada”.

Tan sólo en la falta de documentos respecto a la adquisición y entrega de medicina, el probable daño fue por más de 33 millones. Y más de 54 millones en cuanto a los servicios subrogados.

Por esos hechos, según la Auditoría Superior, existen cinco promociones de responsabilidad administrativa, una recomendación y siete observaciones contra funcionarios cuya identidad no es revelada.

Apunta la ASF:

“…la entidad federativa incurrió en inobservancias de la normativa, principalmente en materia de Servicios Personales, Adquisiciones, Control y entrega de Medicamento, Gasto Operativo y Pago de Personal Administrativo, Pago a Terceros por Servicios de Salud (Subrogados) y Otros conceptos de Gasto, así como de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos…”.

Y más adelante, completa:

“En conclusión, la entidad federativa no realizó una gestión eficiente y transparente de los recursos del Fondo…”.

Como es del dominio público, en los últimos meses del gobierno de Sandoval fueron basificados numerosas personas en áreas de Salud, incluso sin  antigüedad en la dependencia.

LE RASCAN A “PROSPERA” 

De los más de 18 millones remitidos por la Federación para el programa PROSPERA, se revisó una muestra de 11 millones 773 mil pesos y se obtuvo un resultado igualmente malo: un probable daño al erario público por cinco millones 990 mil pesos.

La ASF insistió que el Gobierno de Nayarit faltó a sus obligaciones de transparencia puesto que ni siquiera publicó en el Periódico Oficial o en su página de Internet los informes a que lo obliga la normativa.

Y la conclusión fue la misma a la apuntada respecto al Seguro Popular: en PROSPERA, no se realizó una gestión eficiente ni transparente.

IGUAL EN FONDO DE APORTACIONES

Y siguiendo con la misma tónica, la auditoría a los recursos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF) reprobó a la administración del ex gobernador. Se analizaron más de 317 millones de los 411 millones entregados al Estado, estimándose un probable daño a la hacienda pública federal por 148 millones 710 mil pesos.

Entre otros aspectos, fue apuntado “que los datos del formato Avance Financiero no coinciden con la información financiera de la entidad, por lo que la información proporcionada a la SHCP no fue de calidad ni congruencia, tampoco realizó la evaluación sobre los resultados del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas, lo cual limitó al Gobierno del Estado de Nayarit conocer sus debilidades y áreas de mejora”.

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