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Vie, Abr

El celular de Oralia, clave en investigación por feminicidio

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* Armando niega que haya matado a Oralia Guadalupe, aunque acepta que estuvo con ella las horas previas, que fue el último en verla y que vendió el celular de ella, encontrado en su vehículo.

* La Fiscalía hace referencia a dos videos de lugares distintos, en los que aparecen tanto el probable responsable como la víctima, horas antes de su muerte. 

 

En el armado de las últimas horas en que Oralia Guadalupe Jacobo López fue vista con vida, entre el viernes 23 de junio y la madrugada del 24, fueron mencionadas las características de un vehículo marca Honda y también de su conductor, ahora identificado como Armando.

Oralia había estado unos días en Las Varas y esa mañana un conocido suyo le pidió al chofer de un camión de carga que le diera raite hasta Compostela, puesto que ella regresaba a Tepic.

Es decir, a partir del 27 de junio en que su cuerpo fue encontrado en un cañaveral de Pantanal, municipio de Xalisco, la investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE) apuntó a la posibilidad de que el probable responsable fuera un vecino de Compostela. Y así es. Armando vive ahí. 

Durante este lunes, en la audiencia de vinculación a proceso la FGE mostró sus cartas, entre ellas una entrevista con el propio imputado, a la que posteriormente el juez Rodrigo Benítez Pérez le retiró validez dado que Armando emitió una nueva declaración, ahora judicial.

En esa entrevista, el sujeto aceptó que la mañana del viernes 23 vio a la ahora occisa bajar de un camión tipo torton, a la altura de la gasolinería de Compostela; le pareció guapa y se ofreció a trasladarla a Tepic. Ella aceptó y, en el trayecto, la invitó a comer a la playa Las Islitas y allá fueron. 

Regresaron a Tepic por la tarde, sostuvieron relaciones íntimas en el hotel Español y de ahí se dirigieron a El Pocho, un bar en las calles Puebla y Victoria. Ahí se les unió una amiga de Oralia y más tarde se dirigieron a El Sótano, por la avenida Insurgentes, donde se quedaron hasta la madrugada del sábado 24. 

Llevaron a la acompañante a su casa y Armando y Oralia volvieron a quedar solos. Habían consumido bebidas alcohólicas.

Rato antes, el ahora detenido se habría percatado que las mujeres planearon quedarse con su dinero, unos 13 mil pesos por la venta de un carro. Manejó hacia una gasolinería ubicada en San Cayetano y de ahí tomó hacia el aeropuerto para después seguir por la carretera a Pantanal. Oralia había estado dormida y, al despertar, él reclamó por el supuesto intento de robo. Le golpeó en el pecho y ella respondió la agresión. La volvió a golpear. Se dirigió por una brecha y tomó un tubo, la bajó a jalones del vehículo y le pegó varias veces. Sometida, la montó por la espalda y le jaló del chaleco que llevaba puesto, asfixiándola. Abandonó el cuerpo y se fue a Compostela.

Por su parte, en su declaración rendida en audiencia pública, prácticamente ratificó lo antes narrado, con la diferencia de que, dijo, aquella madrugada a Oralia la dejó en el libramiento, viva, y no supo más de ella.

Añadió que, al ser detenido por policías estatales que viajaban en un vehículo sin logotipo alguno, fue amenazado “y yo por miedo declaré eso (…), por miedo a que me golpearan”.

Armando tiene defensores particulares y este miércoles asistieron un abogado y dos abogadas. “¡No la maté, no la maté yo!”, contestó a una de las preguntas de su defensor, el cual, posteriormente le sugirió que no aceptara responder las interrogantes de una agente del Ministerio Público.

Pero un dato relevante es que en la primera declaración, Armando habló de que, de regreso a Compostela vio la bolsa de Oralia dentro del carro, le sustrajo el dinero que había y la tiró a la altura de Majadas. Pero lo más singular es que el sábado 24 encontró en su vehículo el celular de la fallecida y decidió venderlo en mil pesos. 

En la declaración ante el juez Benítez Pérez, aceptó haber quitado el chip del celular y proceder a la venta, en Compostela. 

La versión del comprador del celular está incluida en la carpeta de investigación, lo mismo que la del chofer del torton que dio raite desde Las Varas, o del hombre que le pidió el favor del traslado, así como la de la amiga de Oralia, o de una mesera de El Pocho que los atendió aquella noche. También se encuentra la versión del joven hijo de Oralia, citando que la última vez que tuvo comunicación con ella fue el viernes 23, ya no el 24. Todo coincide: Oralia murió la madrugada del sábado.

Las dos mujeres identificaron a Armando como el acompañante de Oralia.

De igual forma, la representación de la Fiscalía General se refirió a dos videos ya anexados, uno del bar El Sótano, en el que aparecen Armando, Oralia y la citada amiga. Y un segundo video, en el hotel Español, primero durante el registro de ingreso, y posteriormente en uno de los pasillos tanto a la entrada como a la salida. Incluso, se recuperó una libreta de registro en la que Armando escribió su nombre y el número de su credencial de elector.

Es decir, como el mismo lo refiere, estuvo con Oralia previo a su muerte. 

Según la agencia ministerial, en la investigación complementaria deberán buscarse mayores evidencias, por ejemplo si la gasolinería de San Cayetano cuenta con cámaras de video y si Armando estuvo ahí, y si manejó hacia Pantanal llevando a Oralia.

Por cierto, el tubo al que se hace referencia en la golpiza, sería necesario para sostener la compuerta del carro del imputado.

Y en lo que resultó ser una audiencia de vinculación a proceso que duró tres horas y muy debatida, la defensa particular basó sus argumentos citando deficiencias de investigación, o el que no existió un orden cronológico en las distintas actuaciones o las mismas no se ajustaron a los protocolos, por ejemplo en cuanto al feminicidio, siendo que es el caso que se investiga.

Otra situación alertada es que Armando fue detenido el cuatro de julio, en Compostela, y se le inició una carpeta de investigación por el delito de cohecho. La orden de aprehensión por la muerte de Oralia fue girada posteriormente.

Insistió que no existen indicios directos contra el imputado.

Pero la Fiscalía remarcó: la investigación es buena, tanto que Armando todo lo ha aceptado, salvo la parte última, lo acontecido en la madrugada.

Y la defensa volvió a la carga, preguntándose: ¿perspectiva de género?, si él la complacía, viajando, comiendo, bailando, teniendo relaciones sexuales.

Para el juez de control Rodrigo Benítez Pérez, en la presenta causa, 1053/2017, se está ante una hipótesis probable de feminicidio.

Se refirió a las dos declaraciones de Armando y explicó que localmente se ha tomado la práctica de no tomar declaraciones ministeriales a imputados, a pesar de que ello es posible, especialmente cuando ellos quieren hacerlo. 

Pero refiriéndose al caso concreto, precisó que tomaría en cuenta la versión rendida en la sala judicial y no la ministerial, por el dicho de que fue coaccionado.

De acuerdo con el juez, Armando fue el último que vio con vida a la ofendida y, además, en un lugar no alejado de donde fue encontrado el cadáver. Y a ello le sumó que el celular de Oralia lo vendió el propio imputado, posiblemente para recuperar parte de lo gastado un día antes.

En razón de ello, fue dictado el auto de vinculación a proceso.

Se estableció un plazo de tres meses para la investigación complementaria. 

La defensa solicitó la preservación de las pruebas existentes, además de que, reveló, su cliente ha sido amenazado por otros reos de la penal para que se declare culpable, por lo que urgió para que se dicten las medidas de seguridad necesarias. 

(La imagen no corresponde al lugar de los hechos. Foto: cortesía)

 

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