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El magistrado Gómez Arias, del golpeteo a la ratificación

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* Hace tres años el mundo se le venía encima al magistrado recientemente ratificado; pero ahora le acomoda el gobierno de Sandoval.

 

Ratificado el jueves seis como magistrado del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), el Congreso del Estado acordó que Jorge Armando Gómez Arias concluya el encargo el 27 de junio del 2015, a la edad de 70 años.

Hasta hace unas semanas se decía que con la ratificación, aparentemente acordada con él, se impediría que presentara un amparo.

Sin embargo, la decisión del Congreso del Estado es acorde con lo dictado en Palacio de Gobierno. La de Roberto Sandoval Castañeda es una administración que le acomoda a Gómez Arias: sus hijos Jorge Armando y Liliana Gómez Meza son directores de Servicios Administrativos de los Servicios de Educación Pública del Estado de Nayarit, y del DIF estatal, respectivamente.

Es decir, hay una evidente cercanía entre ambas familias, por lo que resultaría poco probable que el magistrado se hubiera confrontado sin la ratificación.

Por otra parte, el gobernador dejó pasar la primera oportunidad para impulsar a uno de los suyos a una magistratura. 

AQUEL ATAQUE

La identificación del magistrado con el gobernador recibió un mensaje de reconciliación, al interior del Tribunal Superior de Justicia, cuando hace unos meses se le entregó la presidencia de la Sala Mixta. 

A esa sala fue remitido Gómez Arias el 30 de septiembre del 2010, la noche en que dejó la presidencia del TSJ y lo relevó Pedro Antonio Enríquez Soto.

Fue una sesión de magistrados donde algunos, impulsados por el ex gobernador Ney González Sánchez, pretendieron exhibir a Gómez Arias, aplastarlo.

Según se recuerda, tras la designación de Enríquez Soto el siguiente punto sería la integración de las distintas salas. 

Fue entonces que el magistrado Ismael González Parra pidió el uso de la palabra y le dijo a Gómez Arias que ya no era presidente del Tribunal Superior y, por lo tanto, debía ceder el lugar a Pedro Antonio Enríquez para que éste continuara el desarrollo de la sesión.

En un acto festivo, otro magistrado, Rafael Pérez Cárdenas soltó tres, cuatro, cinco palmadas rápidas y fuertes, aprobando la iniciativa de Ismael.

Se quería ver sangre, como dicen en el barrio. 

Pero Gómez Arias reaccionó: indicó que conforme a la ley, el nuevo presidente lo sería del uno de octubre del 2010 al 30 de septiembre del 2014. Y el 30 de septiembre del 2010 aún no finalizaba, respondió.

Y remató contra González Parra, recordándole lo que se enseña desde niños: “el día tiene 24 horas”.

Nadie insistió más en el tema.

Así, de aquel episodio en el que se veía el desplome de la figura de Gómez Arias, pasó después a la presidencia de una sala y ahora a la ratificación como magistrado.

Por cierto, en septiembre próximo cumplirán el encargo otros tres magistrados: Laura Elena Fletes Fletes, José Guadalupe Campos Hernández y Lauro Jiménez Borrayo, aunque en estos casos no se advierten indicios de posible ratificación.

(En la foto, Gómez Arias toma protesta ante diputados)

 

 

 

 

 

 

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