* La fuga del líder del Cártel de Sinaloa podría tener repercusiones en Nayarit, tan sólo por simple vecindad.
Parece que fue ayer cuando el abogado nayarita Martín Elías Franco –fallecido en noviembre del 2014- escribió el corrido “La fuga del Chapo”, tras la escapatoria de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo Guzmán”, registrada en el año 2001.
Grabado con Vaqueros Musical, así dice parte de la letra, proporcionada por uno de los hijos de Elías Franco:
(Hablado):
“Oiga jefe
¿qué pasó Joaquín?
le doy dos millones de dólares
por mi libertad
súbale tantito
súbale tantito
y ya veremos”.
(Música):
“El Chapo se les peló
como el señor Baltazar
de diferente manera
pero es lo mismo caray
será que el perro se duerme
o que no quiso ladrar”.
“Del centro penitenciario
de Puente Grande, Jalisco
El Chapo se les peló
entre muchos desperdicios
en un camión de basura
que duro fue el sacrificio”.
“Cuando estuvo prisionero
su gente lo visitaba
por eso en el reclusorio
la raza lo respetaba
sus compañeros de celda
entre todos lo cuidaban”.
“Él siembra maíz y frijol
es un buen agricultor
y los aviones que tiene
de ahí mismo los compró
así les dijo a los medios
antes de ir a prisión”.
INFLUENCIA EN NAYARIT
Vuelto a capturar en febrero del 2014, la noche de este sábado El Chapo Guzmán se volvió a ir, ya no en un carrito de desperdicios sino por un túnel de mil 500 metros, y dejó en pedazos la versión de máxima seguridad que se presumía de la prisión El Altiplano, en el Estado de México.
Para nadie es desconocida la influencia que durante mucho tiempo ha tenido el Cártel de Sinaloa en Nayarit, aunque que en los últimos años ha disputado el control con la organización de los Beltrán Leyva-Los Zetas.
Tan sólo por simple vecindad con Sinaloa, Nayarit sería uno de los estados donde Guzmán Loera ahora es buscado.
Si Martín Elías Franco viviera, su corrido de la nueva fuga seguramente abordaría la distancia del túnel y de que El Chapo se introdujo al área de regaderas, fuera de la vigilancia de cámaras, y “se les volvió pescado”, como también canta Lorenzo de Monteclaro en el corrido “La carga ladeada”.
Por lo pronto, como escribió Elías Franco, ahora nuevamente encaja su frase: "será que el perro se duerme/o que no quiso ladrar”…