* Añaden el delito de resistencia y desobediencia de particulares para justificar la detención de dos o más acompañantes.
Más que necesarios los operativos para localizar y detener a personas que conducen un vehículo bajo la influencia de bebidas alcohólicas; y es que muchas de las veces causan la muerte o graves lesiones en inocentes, o bien de ellos mismos y sus familias.
Sin embargo, en los últimos tiempos se ha presentado una situación singular ya que la Fiscalía General del Estado (FGE) con frecuencia no sólo anuncia la detención de esos operadores de vehículos, sino también la de sus acompañantes, todos por “conducir” en estado de ebriedad.
Lo anterior obliga a cuestionar cuántas personas pueden manejar un carro al mismo tiempo.
Pero a lo anterior se le pone remedio añadiendo el delito de desobediencia y resistencia de particulares. Y así, todos tras la reja.
Se insiste –y este reportero lo ha mencionado en varias ocasiones- que es importante que haya dispositivos de las autoridades contra choferes ebrios, pues ello seguramente disminuirá en el número de víctimas por accidentes, pero ya resulta cuando menos sospechoso que se cargue con todos los ocupantes, como si todos pudieran ir manejando al mismo tiempo.
De manera extraoficial fue citado que en una ocasión un agente del Ministerio Público cuestionó lo anterior, porque no podía encuadrar un delito de tránsito a quien no era chofer sino acompañante, a lo que se le contestó que debía añadirse lo de desobediencia y resistencia de particulares porque de otra forma se perdería el respeto a la autoridad.
Así las cosas, ya no sorprende que en un comunicado de prensa de este martes seis, la Fiscalía General se refiera a la captura de dos hombres en Xalisco por conducir en estado de ebriedad, así como por resistencia y desobediencia de particulares en agravio de la sociedad. Ambos en el mismo vehículo.
E igual en un comunicado del lunes cinco: dos sujetos ebrios son llevados a prisión luego de circular en un carro. Y otros dos individuos según el informe del domingo cuatro, e igual número el viernes pasado. Y el jueves cayeron tres de un jalón, en el mismo carro.
Pero es obvio que no podrían manejar un vehículo al mismo tiempo.
Mención aparte quienes manejan solos y son detenidos bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
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A pesar de la creencia de que estaría añadiéndose repetidamente un delito no siempre cometido por los acompañantes de un conductor ebrio, las asociaciones de abogados han guardado silencio, lo mismo que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Según apuntes recogidos, para que alguien que conducía ebrio recupere la libertad debe garantizar cuando menos cinco mil pesos, en tanto que sus acompañantes al menos tres mil.
“Te quedas corto”, se limita a indicar un abogado.
Varios jóvenes que recientemente vivieron esta experiencia indicaron a sus conocidos el pago de tres mil pesos cada uno, pero no se les entregó recibo alguno. Ellos no manejaban, pero aceptaron que otro de sus amigos, chofer, sí había ingerido bebidas. Por miedo a represalias prefirieron no ofrecer mayores detalles.
Se insiste que la presente nota es sólo para cuestionar que ya se volvió repetitiva la vinculación de los acompañantes de un conductor ebrio a un delito.
Por lo demás, que sigan los operativos para detener a los choferes ebrios y conseguir la disminución de accidentes.