* A una semana del plantón frente a Palacio de Gobierno, maestros del SITSEN afirman que no buscan ir a huelga, sino acceder a las prestaciones de ley.
Lizeth González Arellano es maestra de telepreparatoria en Pochotitán, municipio de Tepic; tiene un embarazo de poco más de ocho meses y por esa condición en los últimos días no ha asistido a la escuela.
El sistema de telepreparatoria no cuenta con acceso al Seguro Social o ISSSTE, aunque a través del trabajo de su esposo, Lizeth accede a una de esas instituciones.
González Arellano y Alba López Cantabrana fueron localizadas el martes 28 en el plantón que mantiene el Sindicato de Trabajadores al Servicio de la Educación de Nayarit (SITSEN) -que agrupa a maestros de telepreparatorias-, frente a Palacio de Gobierno, en demanda de que sean firmadas las condiciones generales de trabajo con la Secretaría de Educación estatal.
El acceso a la seguridad social es una de las principales demandas, puesto que ante una enfermedad los maestros de telepreparatorias deben acudir a médicos particulares. Y los sueldos no dan para tanto: 10 mil 800 pesos mensuales en zona turística, y nueve mil 200 en otras áreas, como las serranas, que suelen ser más caras por los gastos de traslado.
Alba López, quien labora en Heriberto Jara, municipio de Ahuacatlán, explica que todos los días paga 168 pesos entre ida y vuelta.
Para la secretaria general del SITSEN, Alejandra Uribe García, la negativa del Tribunal de Conciliación y Arbitraje para emplazar a la Secretaría de Educación a la firma de las condiciones general de trabajo quizás los conduzcan a interponer un amparo, como lo hicieron cuando se les negó el registro sindical.
Maestra de la telepreparatoria en Aticama, municipio de San Blas, aclara que los maestros siguen trabajando en las escuelas, pero mantienen guardias en el plantón, que ya cumplió una semana.
“Ya nos quitamos el yugo. Durante varias elecciones nos utilizaron para apoyar a candidatos del PRI, para cuidar casillas; ahora, si alguien lo hace es a título personal. Crearon un sindicato ‘charro’ para intentar debilitarnos. El SITSEN lo único que pide son las prestaciones de ley: seguridad social, aguinaldo, estabilidad laboral. Cada mes o cada dos meses estamos firmando contratos de trabajo”.
Con el ejemplo del embarazo de la maestra Lizeth González, Alejandra Uribe recuerda que hasta antes de la creación del sindicato, cuando algún maestro tenía que ausentarse de la escuela, incluso por razones de salud, debía pagar de su bolsa a quien lo supliría.
Añade que en el estado hay 83 planteles de telepreparatoria, atendidos por 180 maestros, 138 de los cuales forman parte del SITSEN.
“Para mí no hay más motivación que ver a jóvenes y a gente adulta en la escuela. En Aticama hay una señora de 56 años en mi grupo y eso me anima; nosotros no queremos huelga en telepreparatorias, sino nada más el acceso a las prestaciones de ley para los maestros”.
Frente a la petición ante el Tribunal de Conciliación, éste se ha resistido a emplazar a la Secretaría de Educación argumentando que no se cumplió con el respectivo procedimiento.
(En la imagen, Lizeth -blusa oscura- y Alba. Foto: Óscar Verdín/relatosnayarit)