* Rubén Darío Pérez Caloca padeció un secuestro exprés en diciembre pasado, luego de ser sorprendido en un motel cuando se encontraba con dos muchachas.
* Este miércoles le dictarán auto de formal prisión por homicidio imprudencial; la Fiscalía ha solicitado que se le niegue cualquier beneficio de libertad.
Rubén Darío Pérez Caloca, el individuo que la semana pasada impactó con su camioneta y causó la muerte de una pareja y de su pequeña hija, padeció un secuestro exprés el 30 de diciembre del 2014, indicaron fuentes judiciales.
El juicio contra los presuntos responsables por el plagio -dos mujeres y dos hombres- es llevado por el Juzgado Cuarto Penal en Tepic, coincidentemente la misma autoridad judicial que conoce el expediente por la acusación contra Pérez Caloca por los delitos de homicidio imprudencial por culpa grave –puesto que la noche del miércoles 10 conducía en estado de ebriedad- y el de lesiones.
Otro proceso contra Rubén Darío, por el delito de daño en propiedad ajena, fue iniciado mediante el nuevo sistema de justicia oral.
Precisamente, este miércoles el Juzgado Cuarto resolverá la situación jurídica del sujeto, de 30 años de edad, y es un hecho que le será dictado auto de formal prisión.
El viernes 12, durante una diligencia de declaración preparatoria ante el juzgado penal –atestiguada por varias personas-, de la que Rubén Darío se reservó el derecho para declarar posteriormente por escrito, la Fiscalía General del Estado (FGE) pidió a través de su representación ministerial que le sea negado cualquier beneficio de libertad a lo largo del proceso, considerando que representa un peligro para la sociedad ya que, fue citado, su actitud muestra un sumo desprecio a la vida.
Mientras tanto, el acompañante de Rubén Darío, Érick Alvarado Carranza -su empleado en un taller de laminado y pintura- enfrenta cargos por los delitos de resistencia y desobediencia de particulares y le fue fijada una fianza de 40 mil pesos.
Ambos sujetos permanecen recluidos en la penal de Tepic.
En su declaración ministerial, Alvarado Carranza –quien tuvo lesiones en una pierna- recordó que Pérez Caloca no sólo manejaba alcoholizado y a alta velocidad, sino distraído porque llevaba su celular en una mano.
EL SECUESTRO EXPRÉS
Pero el nombre de Rubén Darío Pérez Caloca no resultó desconocido en la Fiscalía General del Estado. Y es que la tarde del 31 de diciembre del 2014, fue él quien presentó una denuncia por los delitos de privación ilegal de la libertad, robo y lo que resulte.
La historia que narró describe que en el mes de noviembre conoció, a través de Facebook, a una muchacha con la que posteriormente salió varias veces. Para el 30 de diciembre se les unió otra joven, amiga de la anterior, y los tres se dirigieron a comer a la laguna de Santa María del Oro, donde consumieron bebidas alcohólicas. Rubén Darío aceptó haber bebido tres cervezas.
Un rato después, los tres ingresaron a un motel ubicado por el libramiento de Tepic, en cuya habitación fue sorprendido por dos sujetos que empuñaban pistolas. Fue golpeado, atado de pies y manos y en los ojos se le colocó una venda, según narró entonces.
Echado al piso de su camioneta color negra, la misma con la que protagonizó el choque la noche del miércoles 10, fue llevado fuera de la ciudad. Despojado de alhajas, dinero en efectivo y tarjetas bancarias, horas después fue abandonado en un camino de terracería en el municipio de Santa María del Oro.
Desde el primer momento, Rubén Darío indicó que sospechaba haber sido blanco de un plan de secuestro en el que las dos muchachas formarían parte.
Así, a principios de enero la Fiscalía General detuvo a los presuntos responsables: efectivamente, dos mujeres y dos hombres. Ahora, Rubén Darío también está en prisión.
(Rubén Darío luego del accidente. Foto: cortesía)