* 257 mil pesos para esos gastos no cuadran, según una observación del Órgano de Fiscalización.
* Y en la Secretaría General de Gobierno les achacan 485 mil de viáticos sin la debida justificación.
Los “gastos de representación” con que se despachan los diputados locales, merecieron al menos una observación del Órgano de Fiscalización Superior (OFS), que reclamó la falta de comprobación por 257 mil 626 pesos durante el año 2014.
“…no se anexó documentación comprobatoria y justificativa que acredite que estos gastos se otorgaron para fines propios de la gestión pública del Poder Legislativo de Nayarit”, sintetiza el organismo auditor.
Si bien parecería una observación tímida y lejana a mayores recursos que podrían llegar a diputados, cuando menos da luz de la facilidad cómo se despachan los recursos públicos en ese rubro, por parte de legisladores cuyo salario oscila en 100 mil pesos mensuales.
Obligado por la auditoría, el Congreso del Estado reveló, por ejemplo, que los días 27 de junio y 29 de julio del 2014, expidió dos cheques a nombre “del presidente de la Comisión de Gobierno”, en referencia al entonces diputado priísta Armando García Jiménez, cada uno por 12 mil 500 pesos. Un cheque más, por siete mil 83 pesos, le fue expedido el ocho de agosto.
En su respuesta, la Cámara de Diputados estimó que “es falso que se haya dado incumplimiento a la normativa”, pero el OFS insistió que “no se acredita la comprobación y justificación, ya que solo remiten un recibo simple expedido por el H. Congreso del Estado, mismo que no muestra la evidencia de la aplicación del gasto asignado”, por lo que inició un procedimiento de responsabilidad contra el oficial Mayor, director de Tesorería, jefa del departamento de Programación y Presupuesto, y jefe del departamento de Validación, todos del Congreso del Estado.
Para no variar, los mismos días 27 de junio, 29 de julio y ocho de agosto del 2014, el “Primer Vicepresidente de la Comisión de Gobierno” –en aparente referencia al panista Rafael Valenzuela Armas- recibió seis mil 250 pesos en los dos primeros casos, y tres mil 541 en el último, por concepto de esos “gastos de representación”.
Se trata de recursos por separado del salario.
Y EN EL EJECUTIVO, LOS VIÁTICOS
Otra observación encontró inconsistencias por 485 mil 781.95 pesos en cuanto al manejo correspondiente a viáticos, pero ahora en la Secretaría General de Gobierno.
“…se detectó falta de justificación, toda vez que los oficios de comisión al personal de base y confianza carecen del sello de la dependencia o institución donde se les asignó la comisión y/o firma original de la persona que lo atendió en el destino, como constancia de presencia, así como informe de actividades realizadas”…
Frente a la explicación de que todo se hizo en regla, el OFS encontró una irregularidad mayor: la intención por reacomodar el papeleo.
“…los argumentos no desvirtúan lo observado, en virtud de que una vez verificados los documentos aportados por el ente, se presume que los sellos e informes de actividades, fueron recabados de forma posterior, toda vez que de acuerdo a las pólizas referidas en la observación, éstas no contenían dichos sellos ni tampoco los informes de actividades”.
La respectiva observación recayó en el coordinador administrativo de la Secretaría General de Gobierno.
Ambos ejemplos, si bien pudieran considerarse menores frente al tamaño de los recursos asignados, muestran la facilidad con que llegan a manos de quienes más ganan.
Que gasolina, que viáticos, o pago de celulares, gastos médicos, entre muchos otros, terminan siendo pagados con recursos públicos, pero no sale del bolsillo de los altos funcionarios.
Se trata de beneficios que se volvieron crónicos, costosos e irregulares y que en la respectiva proporción no los recibe el grueso de la población. ¿O acaso un obrero recibe apoyo de gasolina para trasladarse a su lugar de trabajo?. ¿O una enfermera, o un maestro?. ¿O acaso se les paga el celular?.
(Cámara de diputados)