* Funcionarios estatales reciben en el patio a líderes nacionales del PAN y PRD, lo que estos calificaron de intimidatorio y denigrante.
* Pidieron que el gobernador denuncie o se disculpe por el señalamiento que hizo de que delincuentes estarían reagrupándose en partidos de oposición.
* Ninguno de los candidatos presentes del PAN y PRD levantó la mano cuando se les preguntó si han sido intimidados por el fiscal.
No se colocaron lonas o carpas en la explanada de la Fiscalía General del Estado (FGE). Sólo dos mesas, una frente a la otra y con cuatro sillas cada una. De no haber sido porque se tuvo una mañana nublada, el sol hubiera pegado en la cara de los líderes nacionales del PAN y PRD que este miércoles estuvieron en Tepic.
A espaldas de la mesa del fiscal Édgar Veytia, el secretario General de Gobierno José Trinidad Espinoza, el secretario de Seguridad Pública Jorge Alonso Campos, y el titular de Derechos Humanos estatal Huicot Rivas, permanecieron de pie cientos de agentes de la Policía Nayarit, en tanto que, la otra mesa era encabezada por el líder nacional del PAN Gustavo Madero, el coordinador de los diputados federales del PRD Silvano Aureoles, y el también perredista Carlos Navarrete. Igualmente había candidatos de esos partidos y senadores y diputados.
Decenas de reporteros cubrieron la reunión.
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La declaración del gobernador Roberto Sandoval Castañeda en el sentido de que “hay grupos delictivos ya identificados que están agrupándose en otros partidos, que no es el oficial, el PRI, que estamos gobernando”, fue uno de los temas centrales del reclamo.
Silvano Aureoles indicó que la expresión del gobernador debió ser proveída con información del fiscal, como responsable de la seguridad, por lo que, dijo, estaban obligados a decir quiénes eran esos candidatos de oposición supuestamente financiados por delincuentes.
Aureoles reclamó, frente a lo que consideró actitudes incorrectas del fiscal como el de retardar la entrega de cartas de antecedentes no penales a candidatos, por lo que pidió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos que tomara nota de ello.
“Esto que usted hace, fiscal, no es correcto. No lo llamo de otra manera. Los candidatos no son delincuentes hasta que usted les demuestre lo contrario. Usted no es el gran elector”.
Añadió que si un día el titular de la FGE acude a la Cámara de Diputados federal, se le va recibir como se merece, “no lo voy a recibir con los guardias de seguridad”.
Minutos antes, el diputado federal Rodrigo González había citado que le pareció intimidatoria una llamada por teléfono del fiscal la noche del martes, a lo que Veytia se puso de pie y negó el señalamiento, e incluso manifestó que “somos garantes de la seguridad y no vamos a bajar la guardia”, comprometiéndose a garantizar que los ciudadanos voten con tranquilidad. Añadió que siempre ha atendido a líderes del PAN y PRD sin cita previa, “¿o no es así Ramón?”, preguntó al panista Ramón Cambero.
Aureoles fue quien reveló que la llamada telefónica se debía a un comentario que Rodrigo González hizo a través de su espacio en Facebook.
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Camiones grandes de la Policía Nayarit permanecían estacionados alrededor. También fue instalada una pantalla. Y un objeto, similar a un helicóptero pequeño, sobrevolaba a pocos metros, aparentemente grabando el encuentro.
Carlos Navarrete señaló que la presencia de ellos no era por un problema con la Policía Nayarit. Para sus integrantes, dijo, toda la comprensión, simpatía y reconocimiento por su esfuerzo.
“El tema es político”, aclaró. “No podemos aceptar que Nayarit regrese a viejos tiempos de autoritarismo”.
Navarrete señaló que en una elección el gobernador debe garantizar que haya reglas de todos parejos, “que no se meta en el proceso electoral, el gobernador tiene que dar un paso atrás, no es su función ni del gabinete ni del fiscal. Las reglas del juego dicen que el gobernador y el partido que gobierna no son lo mismo. Antes sí lo eran”.
Dirigiéndose al secretario General de Gobierno, Navarrete insistió: “nuestra visita es una llamada de alerta. Dígale al gobernador que estamos sorprendidos de su declaración”.
Carlos Navarrete consideró como “una equivocación” del fiscal haber armado un escenario en esas condiciones porque, apuntó, el problema no es con los policías. Añadió, además, que el presidente de la CEDH no debió sentarse en la mesa del gobierno porque “son cosas que dicen mucho”, sino que, en todo caso debió ocupar una silla por separado.
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El acceso a la dependencia fue restringido y muchos empleados se dieron tiempo para observar y escuchar, puesto que se instaló un equipo de sonido y en las dos mesas había micrófonos.
En el instante de recibir a la comitiva, Veytia expresó que no había un espacio adecuado en la fiscalía para atender a tantas personas, por lo que la reunión fue en el patio.
Precisamente con ello inició su intervención Gustavo Madero.
“Me sorprende el formato, el recibimiento, vienen senadores, diputados federales, candidatos y candidatas” y se encuentran, dijo, con un recibimiento hostil, de intimidación.
“Una reunión con este formato es inaceptable en el siglo 21. La forma es fondo, el mensaje es de autoritarismo y de intolerancia. Es una reunión política. Reprochamos el formato, es denigrante, no es propio de una democracia, es intimidatoria”.
Madero calificó como un error y “grave declaración” del Ejecutivo del Estado, a quien exigió presentar la respectiva denuncia o bien una disculpa, puesto que prácticamente pidió a la ciudadanía “que no voten por la oposición porque somos los malos. Que lo compruebe –lo del supuesto financiamiento de delincuentes- o que se disculpe”.
El líder nacional del PAN alertó: “no permitamos la regresión de quien cree que el gobierno es suyo y para los suyos”.
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En la mesa de los funcionarios estatales se notaba el coraje. Era evidente que fue un error llevar esa reunión al terreno público, donde todos se daban cuenta de lo que se decían.
El secretario General de Gobierno finalmente retomó la palabra poniéndose de pie. “Yo los dejé hablar, respeto, respeto”, indicó cuando alguien no identificado le hizo comentarios en corto.
Espinoza anunció entonces que se proyectaría un video de tres minutos sobre los logros obtenidos en materia de seguridad con la Policía Nayarit.
“¡No, no. No nos imponga un formato, conteste nuestros planteamientos!”, le reclamó Carlos Navarrete también de pie. “¡No se confunda, venimos a un diálogo político, no a un informe de seguridad pública. No mezcle las cosas!”.
El funcionario estatal no insistió con el video, pero pidió un aplauso para los policías. Y sí, se lo dieron, aunque breve.
José Trinidad Espinoza manifestó que el Estado será garante de que no habrá ningún problema con los candidatos, “ni filias ni fobias”, salvo que infrinjan la ley. “A nadie andamos siguiendo”.
Y en cuanto a la declaración de Roberto Sandoval, dijo que se tendrán que esperar a los tiempos legales, respecto a si presentaba una denuncia penal.
Gustavo Madero, del PAN, alertó que Sandoval habló de un partido oficial, “pero los partidos oficiales no existen. Es un lapsus que refleja el pensamiento del gobernador y nos retiramos con esta preocupación”.
Pero Carlos Navarrete no se quería ir: “¡me da la impresión que no entiende nada, o hace como que no entiende nada!”, le reclamó a Espinoza, a quien sugirió que le pidiera clases al secretario de Gobernanción Miguel Ángel Osorio.
Molesto, Espinoza reaccionó: “¿Qué quieres escuchar, qué quienes escuchar?”.
Navarrete indicó que el gobernador debía desdecirse de su declaración o denunciar los hechos; pidió que cesara el hostigamiento contra los candidatos de oposición. “No somos novatos, ojalá no los veamos en campaña a ustedes”.
En el lugar había unos 20 candidatos del PAN y PRD a quienes Espinoza preguntó quién de ellos había sido hostigado por el fiscal. Ninguno levantó la mano.
Solamente Pavel Jarero, del PRD, hizo referencia a un incidente con un medio informativo.
“¿Y nosotros qué tenemos que ver con los medios?”, respondió Espinoza.
El fiscal ya no tomó la palabra, en aparente acuerdo con el secretario General.
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Así concluía el encuentro. Al final hubo abrazos. Resultó evidente que si con alguien quería decirse sus cosas el fiscal era con Silvano Aureoles. Se abrazaron y por al menos un minuto continuaron frente a frente.
Raúl Rodrigo Pérez, secretario de Turismo estatal, intentaba en vano alejar al fiscal. Lo mismo hacía Víctor Fernández, de la oficina de Prevención del Delito. “Ya, ya, va tomar un vuelo, lo está esperando”, decía Raúl Rodrigo, y cuando Víctor Fernández finalmente retiró al fiscal, escuchó decir a Silvano Aureoles:
- ¡No te lo lleves, cabrón!.
- ¡No me digas cabrón! –le respondió-.
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“Somos los más democráticos”, indicó después Édgar Veytia ante medios de comunicación, comprometiéndose a que se tendrá una elección pacífica. Insistió que se recibió a la comitiva en el patio porque eran muchos.
Veytia, Espinoza y Campos saludaron de mano a decenas de policías.
Por su parte, en el hotel Nekié, donde efectuaron una conferencia de prensa, se anunció que Gustavo Madero y Jesús Zambrano, líder nacional del PRD, solicitarán una reunión con el secretario de Gobernación para ponerlo al tanto de la situación en Nayarit.
De igual forma, la próxima semana se nombrará una comisión de senadores y diputados federales para que dé seguimiento al proceso electoral.
(Tres momentos del fiscal y el diputado Aureoles. Fotos: Oscar Verdín/relatosnayarit)
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