* Trasciende pugna al interior entre funcionarios judiciales: unos están a favor de la magistrada Sara Olimpia Reyes, actualmente suspendida, y otros en su contra.
* El Consejo de la Judicatura Federal decidirá sobre el asunto.
La visita extraordinaria en el Primer Tribunal Unitario que decidió el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial Federal, concluyó el viernes 23 y si bien se centró en el quehacer de la magistrada Sara Olimpia Reyes García, suspendida provisionalmente, estaría arrojando situaciones que agudizan una pugna al interior.
Es el caso, ha trascendido extraoficialmente, que en varias ocasiones la magistrada Reyes García llamó a su oficina a algunos empleados, procediendo a cuestionarlos si portaban armas o si pretendían atentar contra su vida, diciéndose amenazada.
Lo anterior se efectuaba en presencia de personal de seguridad.
Según una fuente que pidió omitir su identidad, no bastaba con la presencia de policías federales en el acceso al Tribunal Unitario o el arco detector de metales ahí instalado, sino que lo que se pretendía era exhibir al personal. Reyes García siempre era acompañada por algún secretario de sus confianzas, en especial Carlos Manuel Vela Peón, también suspendido provisionalmente, o por empleados del área administrativa.
Otra situación que se conoce con motivo de la visita extraordinaria que realizó el magistrado Eligio Nicolás Lerma, es que las entrevistas no sólo incluyeron a empleados activos del Tribunal Unitario, sino que recibió la versión de ex funcionarios judiciales que perdieron el trabajo por presión de la magistrada. Uno de ellos, ex secretario de acuerdos, estuvo en Tepic para dar su testimonio sobre el maltrato recibido.
Como es del dominio público, el pasado 29 de octubre la magistrada y Vela Peón protagonizaron un incidente con el también secretario del Tribunal Unitario Ricardo Amaro Nava, quien videograbó con su celular los momentos en que su lugar de trabajo era revisado, incluso sus objetos personales, pero sin orden judicial.
Amaro presentó denuncia penal en la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) y lo mismo hizo la magistrada un día después, achacándole el delito de lesiones.
Sobre esa parte, ha trascendido que tanto las denuncias penales como lo recabado por el magistrado visitador mostraría otro ingrediente en esta historia: la probable falsedad de declaración de varios funcionarios judiciales, puesto que unos se mostrarían a favor de la magistrada y otros en su contra, en lo referente al incidente con Amaro. Es decir, alguien miente.
Según se conoce, el magistrado visitador efectuó las entrevistas por separado y llamó en más de una ocasión a alguno de los empleados.
Por lo pronto, se comenta que existe un video que no ha trascendido públicamente pero que detallaría incidentes graves y que tendría en su poder la PGR.
Una vez concluida la visita extraordinaria, el Consejo de la Judicatura Federal -cuyo presidente es el ministro Luis María Aguilar Morales, también presidente de la Suprema Corte- resolverá la situación de la magistrada Reyes García y del secretario Vela Peón…e incluso, podría ser, de otros funcionarios.
Como nunca, al menos en la historia del Vigésimo Cuarto Circuito que comprende a Nayarit, han empezado a conocerse más de las presiones en que trabajan algunos empleados judiciales, un tema pendiente de profundizar por el Consejo de la Judicatura puesto que tal situación también se presentaría en otros estados.
Precisamente por ello, a mediados de enero, tras iniciar la citada visita extraordinaria en el Tribunal Unitario, y visitas ordinarias en otros juzgados y tribunales, la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Poder Judicial de la Federación divulgó una circular que anota:
“Si hemos sido víctimas de acoso, hostigamiento laboral y en general de maltrato u atropello a nuestra dignidad como trabajadores, ‘DENUNCIEMOS’, no nos quedemos callados.
“Confiemos en la Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal, cuya institución está para investigar y sancionar entre otras cosas, toda falta de respeto, actitud de violencia psicológica o violencia física a nuestra persona”.
(Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)