* El 30 de septiembre los magistrados decidirán una de dos: la continuidad de Pedro Antonio Enríquez o el arribo de un nuevo presidente.
Considerando que la designación del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) suele estar identificada con el gobernador en turno, se deduciría entonces que el martes 30 de septiembre, último día hábil del mes, se nombrará a un nuevo presidente que relevará en el cargo a Pedro Antonio Enríquez Soto.
Así sucedió hace cuatro años, cuando Enríquez Soto, ex subsecretario Jurídico del Gobierno del Estado y de las confianzas del entonces gobernador Ney González Sánchez, sustituyó a Jorge Armando Gómez Arias.
Hay, además, otros ingredientes ambientales para suponer el relevo en el Poder Judicial del Estado, ateniéndonos a la vinculación que ello tiene con el titular del Poder Ejecutivo.
Y es que el gobernador Roberto Sandoval Castañeda últimamente no las ha tenido todas consigo y ya resiente desgaste: el PRI, su partido, perdió la Presidencia Municipal de Tepic frente al PAN, el Congreso del Estado ya no le queda a modo, y el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal ha resuelto que Sandoval violó el principio de imparcialidad en la elección del seis de julio, por lo que podría ser sancionado.
Así, políticamente herido, ¿Sandoval dejará pasar el momento de influir en la designación del magistrado presidente?, ¿transcurrirán sus seis años de gobierno sin un magistrado presidente de su confianza, impulsado por él?. Y otro escenario: ¿dejará que continúe, o llegue, un magistrado presidente vinculado a su ahora rival político Ney González?.
De los 17 magistrados, 12 de ellos fueron impulsados por González Sánchez: el citado Enríquez Soto, Román Carlos González Momita, Pedro Álvarez Hormaeche, Thoth Aldrin Lomelí Aguilar, Raúl Gutiérrez Agüero, Jorge Ramón Marmolejo Coronado, Rodolfo Adrián Rodríguez Alcántar, Ana Isabel Velasco García, Rafael Pérez Cárdenas, Ismael González Parra, Manuel Salinas Solís y Miguel Madero Estrada.
Otros tres arribaron el año pasado, impulsados por Roberto Sandoval: Miguel Ahumada Valenzuela, Rocío Esther González García y Roberto Arturo Herrera López.
Los restantes dos, Jorge Armando Gómez Arias y Oscar Saúl Cortés Jáuregui, próximos a salir del Poder Judicial, formarían parte del segundo bloque ya citado.
Los comentarios más insistentes al interior del Poder Judicial y en el exterior, es que habría dos opciones: la continuidad de Pedro Antonio Enríquez o el arribo de Miguel Ahumada quien, como lo fue Enríquez de Ney, ha sido el abogado más cercano a Roberto Sandoval.
Una de las caras del Poder Judicial que ha impulsado Enríquez Soto hacia la sociedad, ha sido el programa Soy Legal aplicado principalmente en escuelas secundarias. Por el contrario, hacia el interior hay un profundo desgaste porque se ha permitido el ingreso de muchos empleados de confianza y no precisamente mediante concursos de oposición.
“Antes en el Poder Judicial todos nos conocíamos, pero ahora no, ahora parece que hay más funcionarios administrativos que jurisdiccionales. A diferencia de otras épocas, cuando el presidente era nombrado por un año, ahora se tuvieron cuatro años y no se dio prioridad a lo jurisdiccional”, observa un juez local.
Miguel Ahumada es secretario Técnico del Órgano Implementador del Nuevo Sistema de Justicia, en el estado.
Una tercera opción para la presidencia del Tribunal Superior abriría el abanico a varias opciones, pero en especial se menciona a Rocío Esther González, identificada con Sandoval, y a Jorge Ramón Marmolejo, vinculado a González.
Igualmente se cree que en la designación del próximo magistrado presidente tendrá peso la opinión del fiscal General de Justicia, Édgar Veytia, con quien Enríquez mantendría una buena relación.
Aunque la decisión oficial la tendrán los 17 magistrados durante una sesión el último día hábil de septiembre, habrá que ver la influencia que marca el gobernador Sandoval Castañeda. Se cree poco probable que haya una rebelión de magistrados contra la decisión del gobernador, especialmente del grupo mayoritario vinculado a Ney González.
Además de la ratificación o nombramiento de un nuevo presidente, para los próximos cuatro años, durante la sesión del 30 de septiembre también podrá haber cambios en la integración de las distintas salas Constitucional Electoral, Penal, Civil, Mixta y Unitarias.
(De pie los magistrados Miguel Ahumada, en camisa rosa, y Pedro Enríquez, de saco. Foto: Tribunal Superior)