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El llanto por Jazmín-Alejandro: una coincidencia que no debió ser

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* Sus familias hicieron todo lo que pudieron para conseguir algo de dinero…pero el viernes dos el celular ya no timbró. 

* Alarmante declaración de detenidos: no hace mucho formaban parte de la Familia Michoacana. 

 

Entre aproximadamente las 01:45 de la madrugada del uno de enero y las ocho de la noche del mismo día, los secuestradores de la ex reportera de Televisa  Jazmín Martínez Sánchez y su esposo Manuel Alejandro Ramírez Topete exigieron al segundo de estos que llamara por celular con sus familiares en al menos seis ocasiones, poniéndolos al tanto del plagio, revelando la suma de dos millones de pesos fijada para liberarlos y, luego, para conocer cuánto dinero iban juntando. 

Ahora, ante el inmenso dolor por el asesinato de la joven pareja, se conoce que sus familias hicieron cuanto estuvo a su alcance para conseguir la ansiada liberación. Era imposible tener una cantidad así de dinero, pero pidieron tiempo, suplicaron paciencia a los maleantes. 

Buscaron a conocidos y amigos para reunir lo más posible –en un día terrible para ello: mucha gente de vacaciones, los bancos cerrados-…pero el celular no volvió a sonar el viernes dos. Se cree que ese día se produjeron los homicidios.

El domingo cuatro, quizás adelantándose a posibles críticas por la muerte de los jóvenes, el titular de la Fiscalía General de Justicia Édgar Veytia consideró que, puesto que los secuestradores nunca se cubrieron la cara ante Jazmín y Manuel Alejandro, estos posiblemente serían asesinados aunque se pagara rescate. 

Las llamadas por celular permitieron ubicar el área, en el municipio de Jala, desde donde eran efectuadas, lo que llevó al hallazgo de los cadáveres el sábado tres, así como la detención de Luis Roberto Espinoza Espinoza alias “La Mónica”, de 18 años, y Ramón Cruz Aguilar “La Momia”, de 20 años, avecindados en Jala pero originarios del Estado de México y Michoacán, respectivamente.

Ambos sujetos fueron puestos a disposición del Juzgado Cuarto Penal de Tepic con el número de expediente 8/2015, por el delito de secuestro agravado, por muerte de las víctimas. 

Este martes al mediodía, al rendir declaración preparatoria ante José Manuel Talavera Orozco, titular del juzgado por ministerio de ley, ambos jóvenes ratificaron su declaración ministerial en la que aceptan la participación en los hechos. Ramón Cruz afirmó que él y el aún prófugo Joel Carranza Rincón “El Piolas” fueron quienes materialmente acabaron con las vidas de Manuel Alejandro, de profesión ingeniero civil, y Jazmín, quien cursaba una maestría en derecho sustentable en la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN); ambos eran conocidos scouts. 

La declaración ministerial de Ramón Cruz y Luis Roberto Espinoza, ratificada ante la autoridad judicial, ofrece datos alarmantes que dejan mal paradas a las corporaciones de seguridad puesto que, según la audiencia pública, se reveló que ya habían participado en dos secuestros cuyas víctimas también fueron ultimadas, una de ellas un taxista de Ixtlán del Río. Pero el centro de actuaciones era Jala, conocido como uno de los municipios de mayor tranquilidad en el estado.

También se conoce que el líder de la banda es el todavía prófugo Héctor Hugo Morales Marbán alias “El Millón”. Su fotografía y la de “El Piolas” fueron divulgadas por la Fiscalía General del Estado.

De los sujetos se menciona también sus pasos por la organización criminal La Familia Michoacana y así lo contó “La Momia”: 

“Cuando yo tenía 17 años de edad, entré a trabajar a la organización criminal Familia Michoacana, estando bajo las órdenes del de apodo ‘El Ochenta’, quien ordenó que se me instruyera para formar parte de dicha organización, es decir, me enseñaron a disparar, a pelear, a patrullar…hacíamos recorridos de vigilancia en el poblado de Arcelia, Guerrero, lugar donde levantábamos y matábamos gente”…

LA COINCIDENCIA QUE NO DEBIÓ SER

Hacia las 08:30 de la noche del 31 de diciembre, el automóvil Honda en que viajaban Manuel Alejandro y Jazmín presentó un problema y detuvo la marcha en la autopista con rumbo a Guadalajara, donde pasarían la velada de fin de año.

Manuel Alejandro intentó ponerlo en marcha pero no fue posible. Más tarde pidió un servicio de grúa y esperaron en el interior del vehículo, el cofre levantado.

A esas horas –según las constancias leídas en la audiencia judicial-, Héctor Hugo Morales, Joel Carranza y Ramón Cruz se embriagaban en la casa del primero, en Ixtlán del Río. 

“La Momia” indicó que en un momento dado, “El Millón” les comentó “que fuéramos a la autopista a ver si encontrábamos algo en el camino”…

Y si. Lamentablemente encontraron a Manuel Alejandro y a Jazmín.

(Foto tomada de Facebook) 

 

 

 

 

 

 

 

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