* Tiene unas semanas trabajando por avenida Insurgentes, en uno de los cruceros de mayor tráfico vehicular.
Nada sencillo abordar el asunto de un hombre con amputación de ambas piernas y que, desplazándose en silla de ruedas, a partir de mediados de diciembre trabaja, solicitando alguna moneda a los conductores, en el crucero de avenida Insurgentes frente a la tienda Walmart, en el sentido de circulación hacia el centro de Tepic.
Al mediodía del lunes 13, este reportero intentó conocer un poco más de este hombre pero apenas se percató que era fotografiado y se alejó al extremo norte de la avenida. Un saludo de mano lo aceptó sin gana. “Así estoy bien, así, yo me la rajo solo”, se limitó a indicar. “No necesito al gobierno”, añadió, enfadado. Ni una palabra más.
A estas alturas, el referido individuo seguramente ha sido observado por miles que circulan todos los días por Insurgentes, incluso varios lo han atropellado y muchos más han estado a punto de arrollarlo.
Y es que, tras solicitar la moneda a los conductores, cuando el semáforo cambia a verde se ubica en una de las líneas que divide los carriles e invade partes de ellos con la silla de ruedas. Luego, levanta ambas manos para dirigir el tráfico o para que lo vean los conductores. Camiones grandes cargados con caña, o de transporte público es evidente que se orillan en sus carriles para no alcanzarlo.
“Aquí llegó en diciembre; ya lo han tumbado como cinco veces pero no le ha pasado nada grave. No nos hace caso. Hace poco lo tumbó una moto y a los días una camioneta”, indica un joven que limpia vehículos en el citado cruce, uno de los más transitados de la ciudad.
Otra situación es que al moverse en una silla de ruedas, el citado hombre alcanza poca altura y no es fácil de vérsele cuando se mueve entre los carros.
Generalmente utiliza un chaleco con vivos verdes, fosforescentes.
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Por la noche del lunes, este reportero recogió el apunte de agentes de tránsito municipal que de inmediato reconocieron al individuo, que antes trabajaba en la esquina del bulevar Colosio y P. Sánchez, cerca de la Preparatoria 13.
Coincidieron en que las maniobras que realiza no sólo lo exponen a sufrir un grave atropellamiento sino que también puede poner en una situación crítica, de situación penal y detención, al conductor que llegue a arrollarlo. O incluso provocar algún choque de vehículos.
Añadieron que el individuo ha sido detenido en varias ocasiones, ebrio, y remitido a la Policía Municipal.
Sin embargo, a pesar del peligro a que se expone físicamente, y del riesgo a provocar un accidente, continuaba este martes con sus maniobras.
Nadie discute el trabajo que realiza y se le reconoce, pero requiere ser reubicado a un crucero con menos tráfico y, por lo tanto, con menos peligro para él y para los conductores.
(Fotos: Oscar Verdín/relatosnayarit)