* El miedo por posible caída de árboles está siempre presente, por ejemplo en avenidas como la P. Sánchez casi esquina con Insurgentes.
El comienzo de la temporada de lluvias mueve a las autoridades a acciones obligadas, especialmente de carácter preventivo como la limpieza de alcantarillas para que disminuyan las inundaciones, aunque estas siempre se presentan.
Pero una tarea que aún sigue pendiente de planificar es la poda de árboles que representan un riesgo alto para la ciudadanía.
Un ejemplo: personas que habitan o tienen negocios por la avenida P. Sánchez casi con Insurgentes -uno de los cruceros de mayor tránsito vehicular en Tepic-, y hasta Calzada del Panteón, no se han cansado de repetir el miedo de que en cualquier momento caiga alguno de los grandes árboles que se encuentran en el camellón y que durante años no han sido podados.
El año pasado, una señora de ese barrio explicó a Relatos Nayarit que cuando se presentan tormentas con fuertes vientos, su familia y ella permanecen en el fondo de la casa, lo más alejado a la avenida P. Sánchez, por miedo a que se desplome un árbol y pueda alcanzarlos.
Pero un año después la situación no ha cambiado y las ramas prácticamente alcanzan los techos de las casas y negocios.
NECESITA CAER
En este tema hay casos donde la evidencia supera la poda y determinado árbol necesita ser derribado, por seguridad.
Es el caso de un eucalipto que tiene un hueco grande en su parte baja y representa una amenaza para caer en cualquier momento. Se encuentra en un área verde a espaldas de la empresa Coca-Cola, por calle Paseo de Hamburgo a unos 50 metros de la esquina con Buenos Aires, junto al canal de agua de lluvias.
Hace unas semanas, la caída de un árbol por avenida De la Cultura, en Ciudad del Valle, alcanzó a un camión de pasajeros. También, otro árbol del parque La Loma lesionó a una persona.
Es necesario un buen programa de poda.
(Fotos: Oscar Verdín/relatosnayarit)