* Con frecuencia se le ve en la plaza Principal de Tepic, disfrutando del sonido fresco del acordeón, la guitarra, el tololoche.
Don Pedro Rojas López tiene su gusto y lo disfruta: escuchar canciones que no pasan de moda, música en vivo en la plaza Principal de Tepic.
El acordeón, una guitarra, el tololoche y la voz de los músicos que hacen traer canciones que siempre estarán presentes:
“Quisiera amarte menos
pero no puedo, vida mía
y si dejo de amarte
es más lenta mi agonía”…
Muchos comerciantes de la zona ya conocen a don Pedro. Cuentan que con frecuencia se sienta en una de las jardineras de la plaza, y los músicos, que pronto lo identifican, saben que les pedirá algunas canciones. Y como es buen cliente, le hacen una rebaja.
Es jubilado del ferrocarril y tiene 82 años. Se le ve fuerte, entero, y si acaso le duelen un poco las rodillas. Antes de llegar a la plaza ha ido a una reunión sindical.
No hay egoísmo en don Pedro, porque la música la disfrutan todos, pero sólo él paga.
La canción que ha pedido la goza, con el sonido fresco de los instrumentos musicales frente a él.
“No sé por qué te quiero
no puedo comprender
y si dejo de amarte mujer
sin tu amor yo me muero”…
(Don Pedro Rojas, con cachucha. Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)