* Achacan a Guillermo Iván Venegas que con una barra de fierro, “chiva” que utilizan los albañiles, golpeó en la cara a sus familiares mientras dormían; ya le dictaron auto de formal prisión.
Un médico que labora en el ISSSTE ha sido consignado como presunto responsable de una grave agresión física en agravio de su esposa y de su suegra, utilizando una barra de fierro.
De hecho, contra Guillermo Iván Venegas Lara, de 32 años de edad, un Juzgado Penal ya le dictó auto de formal prisión por el delito de lesiones calificadas, ilícito que no le permitiría la libertad bajo fianza.
La Fiscalía General del Estado (FGE) determinó que fue él quien al amanecer del domingo 29 de noviembre, con una barra metálica de las conocidas como “chiva” –utilizadas en trabajos de albañilería para doblar varillas- golpeó a su suegra Pascuala Ávila Vielma mientras dormía, y luego procedió de igual forma contra su esposa Iris Arlete González Ávila, causándoles diversas lesiones, principalmente en la cara, entre ellas fracturas y graves daños en los ojos.
Si bien el médico ha justificado que el agresor era un desconocido de aproximadamente 40 años de edad y que traía puesta una cachucha, las sospechas cayeron sobre él porque se encontraba en la casa con sus familiares, por la carretera Tepic-Aguamilpa antes de llegar al poblado La Cantera, pero extrañamente no presentó lesiones visibles.
“Al ver al sujeto en la recámara de mi suegra, lo tomo por la espalda, el sujeto se voltea y me golpea en la cabeza, al parecer la persona traía un tubo en la mano. El suscrito caí al suelo inconsciente quedando tirado entre la recámara de mi suegra y el pasillo”…
A diferencia de la versión del sujeto, tanto su suegra, de 67 años, como su esposa, lo habrían identificado como el atacante, aunque no ha sido precisado el móvil de la agresión.
La señora Pascuala fue la primera en ser agredida, mientras que su hija, que despertó con los gritos de aquella, también recibió golpes en la cara. Cuando menos la primera requirió ser trasladada a un hospital de Guadalajara debido a la gravedad de algunas lesiones.
Se cree que, al verse descubierto, el médico procedió a provocarse algunos golpes y se recostó en el suelo para aparentar que estaba herido.
En un lugar anexo a la citada casa hay un negocio de ferretería, de donde se cree que el ahora procesado tomó la mencionada “chiva”.
Un agente ministerial y peritos que inspeccionaron el lugar no encontraron violencia en las puertas de la casa, lo que aumentó las sospechas contra Venegas Lara.
Por su parte, policías estatales de la Guardia Civil que fueron los primeros en llegar al lugar del suceso, coincidieron en que Guillermo Iván se veía alterado, pero sin lesiones físicas a la vista. Incluso, se subió por su propio pie a una ambulancia cuyos paramédicos dieron atención a su esposa y a su suegra.
Inicialmente, Venegas Lara fue hospitalizado en el ISSSTE, pero luego se le trasladó a la Fiscalía General en calidad de indiciado.
Originario del Distrito Federal, Guillermo Iván Venegas ahora está recluido en la penal de Tepic.
Contra el auto de formal prisión dictado, podría interponer un recurso de apelación que conocería una Sala Unitaria del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), o bien un amparo ante un Juzgado de Distrito.
(Hospital del ISSSTE en Tepic. Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)