* No procedió la petición de la Fiscalía General para ampliar la acusación contra el menor y continúa por lesiones; la víctima murió 40 días después del hecho violento.
La Fiscalía General del Estado (FGE) intentó cambiar la situación legal de un adolescente que a finales del 2012 se vio involucrado en un caso de lesiones calificadas, en agravio del dueño del restaurante donde trabajaba, por el de homicidio, dado que la víctima murió semanas después de los hechos.
A mediados de junio, la FGE amplió el ejercicio de la acción contra el joven, quien permanece en el Centro de Internamiento y Readaptación Social para Adolescentes (CIRSA).
La decisión de la Fiscalía General se produjo a más de cuatro meses de la muerte de Santiago Camacho Ortiz, ocurrida el dos de febrero, contando con 38 años de edad.
Aunque el adolescente ha justificado que las lesiones a Camacho Ortiz fueron producto de una riña en el interior del restaurante de mariscos El Costeño, por calle Río Suchiate en la colonia Lázaro Cárdenas -donde trabajaba y el otro era su patrón-, la versión en su momento del ahora occiso y de su entonces pareja, Claudia Jacobo, también lesionada, indicaron que se trató de una agresión planeada, con un arma blanca, la noche del 24 de diciembre tras haber cerrado el restaurante.
Inicialmente llevado a un hospital, Santiago Camacho fue dado de alta y murió el dos de febrero, 40 días después de la agresión, por lo que la Fiscalía General intentó acreditar que el fallecimiento había sido a consecuencia de lo sucedido el 24 de diciembre, ampliando el ejercicio de la acción ante el Juzgado para Adolescentes.
NO PROCEDIÓ
Sin embargo, el juzgado decidió decretar el auto de libertad por homicidio y seguir el asunto por lesiones calificadas, concluyendo que no se acreditó que la muerte de Camacho Ortiz se haya debido a lo ocurrido el 24 de diciembre.
“No está demostrada una conexión sucesiva o encadenada” que condujera a la muerte, indica el análisis.
Según la respectiva acta de defunción, la autopsia practicada al cuerpo indica como causas de la muerte: “A): descompensación metabólica. B): Diabetes mellitus tipo dos. C): trauma cráneo fácil por objeto punzo cortante”.
La consideración del juzgado es que Santiago Camacho tuvo una complicación, a causa de la diabetes que padecía, lo que desencadenó en su muerte. La enfermedad, por cierto, ha sido severa en su familia puesto que otros parientes la padecen y unos más han fallecido.
En su declaración sobre el caso, elaborada por su defensa, el menor insistió en que “la necropsia no establece una relación causa efecto entre el trauma craneofacial con objeto punzocortante referido en el dictamen y la descompensación metabólica secundaria a diabetes mellitus tipo dos que terminó con la vida de Santiago Camacho Ortiz”.
Según datos conocidos, la Fiscalía General no presentó recurso alguno para que el asunto lo analizara una Sala del Tribunal Superior de Justicia, por lo que la decisión del juzgado quedó firme; es decir, no se seguirá el juicio por homicidio, sino por lesiones calificadas.
El deceso de Santiago Camacho sorprendió a su familia y a las autoridades puesto que el 31 de enero y el uno de febrero pasado, acudió por su propio pie al Juzgado para Adolescentes para enterarse de cómo avanzaba el caso contra su ex empleado, quien recién había sido recluido en el CIRSA. Un día después murió.
Se comentó entonces que el comerciante se habría alterado, complicando su estado de salud por la diabetes, porque creía que el adolescente recibiría beneficios como el de seguir el juicio en libertad.
Lo cierto es que el menor continúa internado en el CIRSA.
(En la imagen el restaurante El Costeño. Foto: Oscar Verdín/relatosnayarit)